“Hubo avances. Y son claramente visibles. Pero las decisiones de inversión en las empresas, sobre todo las financieras, las siguen tomando en su gran mayoría los hombres”, comenta Carina Silva, la presidenta de Havas Group Uruguay, al cierre de su exposición en el XII Encuentro del FCEM Latam de Mujeres Empresarias que arrancó el jueves y termina esta sábado en Rosario.

Y el panel sobre “Autonomía Financiera y Libertad de Decisión” en el que disertó mostraba las dos caras de la realidad a las que hacía alusión Silva. Por un lado, expusieron dos jóvenes profesionales -como la contadora Eliana Neira, retail financial advisor de TSA Bursátil, y la abogada Ana Elisa de Iparraguirre, consultora legal en Tokenización y especialista en Blockchain- cuyas presencia daba cuenta de la cada vez mayor presencia de las mujeres en el negocio financiero.

Pero al mismo tiempo los números que mostraban Silva y el CEO del Mercado Argentino de Valores (MAV), Fernando Luciani, dejaban constancia de que dista de ser plena la participación de las mujeres en las decisiones de inversión, aún en las empresas que poseen o conducen.

En efecto, en el encuentro -que reunió a mujeres empresarias de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile y Perú- se puso sobre la mesa (tanto en los paneles como en la charlas informales) que así como las mujeres se van haciendo fuerte no sólo en la conducción general de empresas, sino también en áreas claves como el desarrollo de productos y marcas, la conducción de la industrialización y la inversión en los procesos productivos, todavía a la hora de las decisiones financieras (como invertir excedentes, proteger y hacer rendir ahorros o conseguir financiamiento corporativo emitiendo papeles en Bolsa), la lapicera la siguen llevando los hombres.

La falta de educación financiera es una de las principales barreras”, reflexionaba Patricia García -la presidenta de la Organización Argentina de Mujeres Empresarias (OAME), entidad anfitriona del encuentro latinoamericano- apenas terminadas las exposiciones.

Y su apreciación encaja a rosca con los resultados de una relevamiento presentado en abril pasado por la compañía financiera tecnológica Ualá que expuso a la falta de conocimiento (30%) como el principal escollo que dicen afrontar las mujeres al buscar realizar inversiones financieras.

Es más, cuatro de cada diez mujeres afirmaron en esa encuesta no tener conocimiento sobre inversiones, el doble que los hombres (21%), lo que resalta la brecha de género en el acceso a la educación financiera. 

Para Silva esa brecha educativa es producto de un entorno y construcción cultural, social e histórico que corrió a las mujeres de la centralidad a la hora de tomar decisiones financieras estratégicas. “Hay que golpear las puertas y entrar. No nos tenemos que quedar afuera”, instó.

Sobre las opciones de capacitación en manejos financieros personales y corporativos, en el panel se recomendó no dejarse tentar por las ofertas de rápida preparación y buenos rendimientos que pululan en la web, sino buscar la oferta educativ. de las instituciones oficiales, como las Bolsas, los Mercados y los centros académicos reconocidos.

“En el fondo, no hay que perder nunca de vista que a la hora de invertir en un papel bursátil se está asumiendo el riesgo de la empresa que lo emite, ya sea una pagaré, un cheque o una obligación negociable; y en eso es fundamental exigir un buen asesoramiento de la agencia de Bolsa”, resaltó Luciani.

Y, más allá de todas las conveniencias sociales y personales de borrar esas grietas de género, hay argumentos estrictamente económicos que muestran el beneficio de la incorporación de las mujeres en los manejos financieros de las empresas. cuando los equipos de inversión cuentan con hombres y mujeres, los exits llegan a ser hasta 9.7% más rentables, según relevó Crunchbase, una plataforma global en línea de información sobre finanzas.

En ese marco, el CEO del MAV también aportó un dato interesante a la hora de mejorar el rendimiento de los negocios: “Quienes estudian comportamientos de inversión a nivel mundial, comprobaron que la mujeres tienen mejor timing sobre el mejor momento para entrar o salir de de una inversión financiera”.

Según contó Luciani, las mujeres profesionales vienen ganando espacio en las empresas operadoras y en los staff técnicos y directorios de los mercados de valores. Y fue Neira, de la sociedad de Bolsa del grupo Transatlántica, quien dió cuenta de los cambios contando que hace tiempo dejó de ser novedad la participación de mujeres en las mesas de operaciones.

“Lo que se percibe también es que hay muchas clientas mujeres que se sienten más cómodas consultado por alternativas de inversión a otras mujeres”, cuenta y señala que en el tratado diario de asesoramiento percibe lo que señalan los estudios en el tema de que “la mujer es más propensa a realizar inversiones bursátiles de mediano largo plazo”. Y relató que percibe que así lo hacen porque están pensando en sus hijos y en sus hijas.

“Si bien como inversoras las mujeres suelen ser más cautelosas, no necesariamente es que sean más conservadoras, sino que buscan una renta que sea sostenible pensando en las futuras generaciones más que capturar una renta especial en un momento dado”, precisa.

Por caso, el informe de Ualá arrojó que la motivación principal para las mujeres a la hora de invertir sigue siendo la búsqueda de seguridad financiera. Un 56% de las mujeres invierte con el objetivo de tener respaldo ante emergencias y asegurar su estabilidad económica, frente a un 33% que lo que busca ingresos extra.

A su lado, Silva también aportó otra diferenciación. “Las mujeres no solo piensan en sus hijos y en sus hijas a la hora de invertir sino que también buscan alternativas de negocio que, además del interés particular, tiene un beneficio social social, piensan en negocios sustentables”, comentó.

Para Silva, urge -entonces- que las mujeres ganen espacios en las decisiones financieras propias y de sus empresas porque la independencia financiera las libera en un sentido más amplio y les permite una real autonomía. A lo que Luciani recomendó “a la mayor autonomía hay que financiarla y por eso vale mucho la generación de espacios de reflexión y capacitación como este encuentro que edición a edición se supera”. 

Precisamente, a lo largo del XII Encuentro FCEM Latam el concepto fuerza que se percibió de las experiencia relatadas de importantes mujeres empresarias -como Mariela Spoto, de Stern Motors. Helga Yasci, de Essen, Rosana Negrini, Agrometal, y Soledad Aramendi, Sociedad Rural Argentina- es que a los espacios en los negocios hay que construirlos, y el primer paso para ganarlos es involucrarse en las empresas, ver que pasa y descubrir que falta. “Golpear las puertas”, como dijo Silva.