El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, reclamó a los empresarios asistentes al Coloquio de Idea en Mar del Plata que “debería haber más optimismo” porque observa que “escepticismo” en el sector. Les anunció que la salida del cepo cambiario “será cuando estén dadas las condiciones” y no está atada a ninguna fecha: “puede ser dentro de 3, 5 u 8 meses, no es relevante”, pero enseguida aclaró que “no nos enamoramos del cepo”. Al igual que como lo hace el Presidente de la Nación, Javier Milei, trató de “burros, delincuentes e impresentables” a la oposición, fundamentalmente al kirchnerismo, a quienes acusó de “torpedear” al gobierno, algo que levantó muchos aplausos en la audiencia.

El discurso de Caputo sirvió de cierre a la primera jornada de deliberaciones de la sexagésima edición del encuentro empresarial que sesiona en el hotel Sheraton de Mar del Plata con una convocatoria cercana a los mil empresarios de compañías nacionales e internacionales en el país. Mañana será el turno de una mesa con cuatro gobernadores y el viernes cerrará con Milei, además de su ministro de Descentralización y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

Al ministro lo presentaron preguntándole sobre el lema “Si no es ahora, cuándo” y aprovechó para exponer los números de la macroeconomía que han sido favorables en los últimos tiempos: un dólar más abajo desde cuando ingresaron al gobierno, caída de la inflación, el anuncio de una serie de leyes de desregulación, según enumeró. “Todo lo hicimos sin romper contratos, ni con un plan Bonex, ni con pesificación asimétrica, ni ayuda externa, y teniendo en cuenta a los más vulnerables”, agregó. Por eso –les preguntó– “no debería haber más optimismo, hay escepticismo”.

Inmediatamente, sumó que “la devaluación (de la moneda) no va a ser el camino”. Y en tren de anuncios, quizás lo más esperado por el auditorio, fue la mención al cepo cambiario: “no nos vamos a apurar, como les dicen otros economistas a ustedes”. “Vamos a salir del cepo sin generar miedo a la gente y a los empresarios” y “vamos a hacerlo cuando estén dadas las condiciones ya que no es una cuestión de fechas, puede ser en 3 5 u 8 meses, no es relevante”.

Calificó de “sin sentido” al debate por el cepo y remató con que “no nos enamoramos del cepo” y les pidió a los hombres de negocios que “no se coman el cuento que sin el cepo no se crece”.

La defensa al proyecto

Apeló a la frase “no miren la rama sino el bosque” y defendió el proyecto de Milei como un “cambio de ciclo de la Historia” y les invitó a que se sumen a ese “cambio” porque “Argentina va a ser el país que más va a crecer”.

A los largo de los 42 minutos de exposición, Caputo apeló varias veces a la cuestión política. Hizo mención a la herencia recibida por parte del gobierno de Alberto Fernández y fue muy duro con la oposición, en especial con el kirchnerismo. Los trató de “burros, delincuentes e impresentables”. Y los acusó de “torpedear” y “querer tirar abajo” al gobierno.

Para lograr ese objetivo, siguió, “elijen los temas más sensibles” como “los jubilados o las universidades”. “Contra la evidencia implícita no es fácil ir”, ensayó. Y les vaticinó que (la gente) se los “va a facturar en las próximas elecciones”. Contó que en una reunión de gobernadores “ellos mismos se dan cuenta y no quieren saber nada con esa mujer (en referencia a Cristina Fernández)”.

Tema universitario

Con respecto a las universidades públicas dijo que “que no están en juego, ni tampoco el arancelamiento”, hay que “auditarlas porque sabemos que se la afanan (a la plata del presupuesto)”, expuso elevando el tono repitiéndose los aplausos.

Habló de las “cajas” con las que se financia la “política” como “las universidades, el Enhosa y no se dan una idea lo que conozco ahora que tengo bajo mi órbita el área de Infraestructura”. “Es una lucha contra la política vieja (la que lleva adelante el gobierno de Milei), es una puja entre el negocio versus el servicio público”, agregó.

Sobre el primer mandatario, el titular de la cartera económica señaló que “el Presidente es tan inteligente que no se deja llevar por encuestas tontas, que son pan para hoy y hambre para mañana. No tenemos interés políticos, queremos ser la mejor presidencia de la historia aunque eso implique perder popularidad en el corto plazo”.

De infidencias y fuera de discurso

Casi sobre el final despertó aún más la atención del público cuando dijo que iba a contar una infidencia. Y relató una charla que tuvo con el presidente salvadoreño Bukele, cuando vino a la Argentina, a quien le consultó cómo había hecho para subir de 0 a 80 por ciento la representación parlamentaria: “Es que (la oposición) no nos dejaba gobernar y la gente se dio cuenta de ello” le respondió el mandatario centroamericano. Algo similar va a suceder con la gestión de La Libertad Avanza, según comparó.

Una vez finalizado el discurso, fuera de la transmisión oficial y cuando era saludado efusivamente por un grupo de empresarios, Caputo fuera del atril pidió otra vez que le habilitaran el micrófono. Y anunció –reconociendo su olvido– que en septiembre hubo “un superávit financiero de 466 millones de pesos lo que lleva el acumulado del año a 2 mil millones 550 mil. El superávit primario fue de 866 millones de pesos y un acumulado del año de 9 mil millones. Es muy importante porque, el mes pasado habíamos bajado el Impuesto País, y no sabíamos si podíamos cumplir. Teníamos ese cálculo sin embargo. En los próximos meses de noviembre y diciembre, por el pago de intereses y aguinaldos, vamos a esperarlos para terminar el año con equilibrio fiscal”. Y otra vez los aplausos.