Ya pasó casi un mes del polémico partido entre Central y Estudiantes por los octavos de final del Torneo Clausura 2025, instancia en la que el Pincha eliminó a los rosarinos, pero el tema sigue dejando tela para cortar. Antes del cruce, los jugadores del ahora equipo campeón le dieron la espalda a sus colegas canallas en el pasillo de honor, tras el título que la Asociación del Fútbol Argentino le otorgó al conjunto de Ariel Holan por haber sido el primero de la tabla anual.

Esa imagen dio la vuelta al mundo y en las últimas horas fue el delantero Edwuin Cetré, autor del gol con el que los platenses dejaron afuera a Central, el que se refirió a uno de los encuentros más picantes y tensos de la temporada en el fútbol argentino.

“Los que jugaron y saben de fútbol saben lo difícil que es ganar un título y que sea campeón porque lo decidieron unas personas nos molesta. Mundialmente nunca se vio algo así. Queríamos plantarnos en la inconformidad de los que dieron el título pero también con los jugadores que saben lo difícil que es y que te lo regalen”, explicó acerca de las razones que los llevaron a concretar el espaldazo.

Y agregó: “Fue de la nada. No es lo justo, lo hicimos por eso. Nos disculpamos con los jugadores de Central, no hay que culparlos a ellos, pero un título que regalan de la nada te toca el corazón”.

El futbolista colombiano de 27 años indicó que lo hicieron “en contra de la injusticia, fue esa la postura” y aseguró que sintieron que eran “el equipo que va solo contra todos”.

“Fue plantarnos en busca de que vieran otros equipos, directivos, que no es así. Aunque muchos salieron a decir que estuvo mal el pasillo, pero internamente saben que no estuvo bien, que se lucha muchísimo. El título, para que lo ganes, tenés que lucharlo, como hicimos nosotros”, dijo en una entrevista concedida a Win Sports.

Queja, espaldazo y sanción

 

La tarde en que la AFA anunció la proclamación de Central como campeón de Liga 2025, los dirigentes de Estudiantes, con su presidente Juan Sebastián Verón a la cabeza, cuestionaron duramente la decisión tomada en calle Viamonte.

Denunciaron que en la reunión de los directivos con el mandamás de la AFA, Claudio Tapia, no se puso a consideración de los presentes una votación para decidir si estaban de acuerdo o no con reconocer al Canalla con una estrella, que no estaba en juego previamente.

Acto seguido, al domingo siguiente el Pincha visitó el Gigante de Arroyito y allí sus futbolistas se dieron vuelta cuando salieron los auriazules a la cancha para festejar con el trofeo. Eso les valió una dura sanción que será aplicada en 2026, además de la suspensión como dirigente para Verón

Una de las imágenes del año: el espaldazo de los jugadores del Pincha a los canallas en Arroyito. (Fotobaires)
Una de las imágenes del año: el espaldazo de los jugadores del Pincha a los canallas en Arroyito. (Fotobaires)

Acerca del título para Central, la Brujita declaró: “Lo que se puso a consideración no estaba en la orden del día. Se convocó para hablar del nuevo torneo y el reglamento del playoff actual, lo otro viene impuesto sobre algo que termina siendo un campeonato que ya había empezado. Lo que se puso en consideración fue hacer un reconocimiento, que es muy distinto darle una estrella a un equipo. Esto no es contra alguien”.

Al mismo tiempo, cuestionó la estrella que sumó el elenco rosarino: "El torneo a Central, lamentablemente, se lo dieron porque no estaba en juego, nunca se informó, si no, todos hubieran tomado otra postura. A Central hay que reconocerle que es un gran club, pero jugó con la mitad de los equipos del torneo, no jugó contra todos, a lo que voy es que el pasillo nace desde un reconocimiento a un torneo o a un campeón, me parece que no sucedió acá".

Luego de la polémica, Estudiantes dio el golpe al dejar afuera a Central, que había sido el mejor de la zona B en la etapa regular. Y no paró hasta la final: venció a Central Córdoba en Santiago del Estero, en cuartos, a Gimnasia en el clásico platense en condición de visitante, en semifinales, y en el duelo decisivo a Racing en el estadio Madre de Ciudades, tras un empate agónico y una infartante definición por penales.