En pleno corazón de Rosario, "Sake" está a punto de abrir sus puertas, ofreciendo una experiencia gastronómica única que fusiona la tradición japonesa con un toque francés. Inspirado por el amor de su padre por la cocina japonesa, Shingo, junto a su socio Patrik, prometen transportar a los visitantes a una auténtica taberna izakaya, destacando por su ambiente auténtico y sabores exquisitos.

Shingo nació en Japón, pero a los tres años se mudó a Rosario, ciudad natal de su madre argentina. La historia de amor entre sus padres comenzó de manera particular: se conocieron y enamoraron por carta. En los años 80, decidieron establecerse en Argentina, pero su padre japonés nunca logró adaptarse completamente al país. Las crisis económicas y el choque cultural fueron una carga difícil de sobrellevar para él, un hombre acostumbrado al orden y estabilidad de Japón.

Shingo, en cambio, se adaptó perfectamente a la vida rosarina. Asistió a la escuela del barrio y estudió administración de empresas, desarrollando un interés profundo por la innovación y los negocios. Su filosofía de vida, influenciada por el budismo, le enseñó a encontrar oportunidades en tiempos de crisis y a buscar un equilibrio constante entre su interior y exterior.

En 2019, Shingo decidió emprender su propio negocio junto a sus hermanos: un food truck especializado en comida callejera japonesa. Sin embargo, la pandemia y el cese de las actividades los obligó a vender el emprendimiento. Lejos de desanimarse, Shingo vio una oportunidad en el auge del delivery y lanzó un servicio a domicilio de ramen, el tradicional plato japonés que está ganando popularidad en Argentina.

Del Food Truck al Ramen

El ramen de Shingo se destacó rápidamente en el mercado, ya que no había muchas opciones similares en Rosario. Con su éxito inicial, el jóven decide seguir apostando para la comida japonesa, especialmente influenciada por la creciente fascinación de los más chicos con la cultura japonesa a través de los cómics y el anime. Es así que hasta hace dos meses junto a sus hermanos tenían un contenedor en el patio gastronómico Gorostiaga.

Hace 15 años atrás ya había intentado emprender por el lado del sushi pero es un mercado que está saturado. El ramen es algo todavía novedoso y en 10 años estoy convencido que también será un boom” afirma a este medio.

Si bien cada región de Japón tiene su propia receta de ramen, la preparación básica consiste en distintos tipos de fideos japoneses servidos en un caldo preparado comúnmente a base de hueso de cerdo o pollo y distintas verduras.

Ahora, la nueva aventura de Shingo lleva el nombre de "Sake" y está asociado a Patrik, otro emprendedor incansable, licenciado en relaciones internacionales y oriundo de Martinica, una isla del Caribe con influencia francesa. “En la dupla, Patrik aporta su conocimiento comercial y su rica herencia cultural, creando una fusión única en la propuesta gastronómica. Su visión e idoneidad va más por el lado de las bebidas”, explica Shingo a Ecos365.

"Sake" promete ofrecer una experiencia auténtica de izakaya, esos populares bares japoneses donde la gente se reúne después del trabajo para disfrutar de bebidas y tapas. El local está decorado para emular la atmósfera de una taberna japonesa, con paredes pintadas y luces en tonos rojos, un sector de sillones y un salón principal con banquetas que invitan al relax.

Nuestra intención es que por al menos dos horas sientan que están en Japón y se dejen llevar por los sabores que estarán perfectamente adaptados al paladar argentino”, amplía su creador.

La experiencia 'Sake'

En la carta de "Sake" se podrán encontrar tempuras, onigiris, rollitos primavera y una variada selección de cervezas, incluyendo opciones japonesas y cocteles con sake. La picada japonesa será el plato estrella, ideal para quienes deseen probar un poco de todo. Además, en una segunda etapa, "Sake" ofrecerá salas de karaoke privadas, una costumbre típicamente japonesa que seguramente será un éxito en Rosario.

“Con esta propuesta siento que estoy tomando el legado de mi padre, cumpliendo con el sueño que él no pudo llevar a cabo. Hace unos años que falleció y seguro estaría muy orgulloso con esa iniciativa”, describe Shingo feliz por poner en lo más alto su cultura, mientras aporta su toque innovador al panorama gastronómico de Rosario.

Para él emprender no es para cualquiera; se necesita flexibilidad y convicción. Con el apoyo de Patrik y una propuesta única, "Sake" se perfila como una nueva joya en la escena culinaria de la ciudad ubicado en San Juan y Dorrego. Con mucha ilusión, sus creadores esperan el día de la inauguración para el mes julio, confiando en que su esfuerzo y dedicación serán valorados.