La Cámara de Diputados de La Rioja aprobó hoy la expropiación de unas 100 hectáreas en la localidad de Patquía que pertenecen al exfutbolista Ramón Ángel Díaz, actual el director técnico del Corinthians, de Brasil.
La presidenta de la Cámara, Teresita Luna, explicó que “se escuchó el reclamo de vecinos quienes pedían la expropiación”. Sostuvo que en 2003 esas tierras fueron vendidas “a un precio irrisorio con la posibilidad de un desarrollo que generara puestos de trabajo”, pero el entrenador nunca hizo nada.
Luna indicó que las tierras tienen “agua dulce, aguas termales y un pequeño hotel”. Y añadió: “Esta persona [por Ramón Díaz] no hizo la inversión, sí la hizo en Misiones y La Rioja quedó de lado”.
El énfasis que hizo la legisladora en el agua es porque el resto del departamento atraviesa una sequía importante. En la misma sesión, los legisladores expropiaron otro campo debido a que se encuentra en una zona de minería, pero anteriormente había inversiones olivícolas y vitivinícolas.
El diputado oficialista Carlos Machicote, cercano al gobernador Ricardo Quintela, dijo que el campo de Díaz ahora “va a servir para proveer de agua potable a los vecinos de la localidad de Patquía, donde esos bienes son escasos”. Y agregó: “El Gobierno decide retomar esas tierras, hay un reclamo de los vecinos por el manejo del agua que corre por esas tierras”.
Patquía es una localidad de casi 2000 habitantes, a unos 70 kilómetros de la capital provincial. Según sostuvo el diputado Machicote, el campo en 2003 fue comprado por 75.000 pesos que equivalían a 26.785 dólares. Es decir, la hectárea estaba a 15,80 pesos y, en dólares, a 5,84.
“Hay una voluntad del Gobierno que se pone entre el adquiriente y el Estado de potenciar esas tierras y por eso accede el inversor privado, pero hoy las cosas han cambiado y la provincia tiene la potestad de retomar para darle un destino en beneficio de los vecinos”, apuntó Machicote. El diputado dio a entender que Ramón Díaz recibiría por la expropiación del campo la misma suma por la que lo adquirió.