Esta semana se volvió a hablar de sífilis y otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) a partir del alarmante dato sobre el aumento de casos en el país informado por el Ministerio de Salud de la Nación. Aunque en Santa Fe se observa un comportamiento distinto —porque, por primera vez en mucho tiempo, los casos registrados empezaron a descender—, la lectura y el abordaje desde el área de salud provincial van más allá de lo estadístico: el cambio cultural, la vergüenza, el miedo y la necesidad de volver a hablar del preservativo son aristas de un mismo problema.

La baja en Santa Fe fue confirmada por el director provincial de Salud Sexual Integral, Facundo Peralta, con base en los datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación y del propio Boletín Epidemiológico provincial.

Mientras el Boletín Epidemiológico Nacional 782 refleja que en el país los casos de sífilis en población general aumentaron un 69% respecto de la mediana 2020-2024 (pasaron de 29.557 a 47.144 notificaciones en 2025, según el registro oficial), en Santa Fe la situación comienza a mostrar un alivio.

“Registramos una baja aproximada del 6% de casos de sífilis en lo que va de 2025 respecto del mismo período de 2024. Es un dato alentador”, señaló Peralta a Rosario3. Según explicó, es la primera disminución que muestra la provincia después de años de incremento sostenido.

Sin embargo, los números alentadores no son motivo de relajación. Para el funcionario de la cartera que conduce la ministra Silvia Ciancio, es clave sostener las políticas de salud y de educación sexual en distintas capas de la sociedad, para combatir una enfermedad que se cura con un tratamiento sencillo, pero que no genera inmunidad.

“Siempre que hablamos de infecciones de transmisión sexual parece que nos generan miedo y, al mismo tiempo, vergüenza. Queremos consultar, pero no nos animamos. Pensamos en qué van a decir. Entonces, esa pregunta —qué van a decir, qué va a decir el doctor, qué me va a decir mi amigo, mi amiga, mi pareja, si sabe que tengo— hay que educarla”, planteó.

Dinámica de la enfermedad y cambio sociocultural


Entre las razones que explican el aumento de casos de sífilis después de la pandemia, el relajamiento en el uso del preservativo asoma como una de las principales.

“Creo que efectivamente ha habido un relajamiento respecto del uso del preservativo. Hay un cambio de tipo cultural, pero no hay que señalar con el dedo a alguna población en particular, sino entender cuál es el desarrollo y la dinámica de las enfermedades”, explicó Peralta.

Como paralelismo con la baja cobertura de vacunación y el desconocimiento del riesgo de ciertas enfermedades, desde el área de Salud Sexual santafesina señalaron que “hay toda una generación de gente grande que conoció lo que fue la sífilis en su momento”.

Sifilis
La sífilis puede manifestarse con llagas indoloras en la zona de la infección, como los genitales o la boca.

“Vio cómo con el paso del tiempo se fue apagando porque contábamos con el conocimiento del agente causal, el método para detectarlo y para curarlo. Se corrió la mirada hacia otro tipo de virus, como fue en otro momento el VIH”, analizó Peralta.

Pero cuando se logró controlar voluntariamente el virus del VIH, parece que también se dejó de hablar del preservativo: “Creo que es un momento para retomar el preservativo como el único método de cuidado efectivo para la reducción de este tipo de infecciones”.

A la hora de referirse a las dinámicas de las infecciones y también a las socioculturales de las poblaciones, Peralta explicó: “Así como tenés esa gente grande que entendía que la sífilis estaba, tenés todo un grupo de adolescentes y jóvenes a los que nunca les han hablado de eso”.

Educar y prevenir


Ante esta realidad, la dirección de Salud Sexual de Santa Fe trabaja con distintos abordajes que van desde la capacitación de los equipos que atienden a los pacientes hasta el desarrollo de campañas educativas en múltiples espacios.

Los profesionales de la salud deben ser “muy receptivos, respetuosos y amigables” con todo aquel que vaya a consultar: el testeo es gratuito, voluntario y anónimo. Y, en caso de haber contraído la enfermedad, se puede acceder al tratamiento que la cura.

Para la prevención, es fundamental el desarrollo de estrategias específicas y focalizadas, sobre todo con adolescentes y jóvenes, a través de herramientas y dispositivos lúdicos. El Ministerio trabaja en este sentido en escuelas secundarias.

En cuanto al uso del preservativo, en Santa Fe reclamaron que hace dos años que no los reciben desde el Ministerio de Salud de Nación. "Es un llamado de atención, se tiene que regularizar el envío de un insumo que es básico".

Con fondos propios, la Provincia compró este año 2.600.000 preservativos para dar respuesta a las necesidades. Son de acceso libre y gratuito para cualquier persona en centros de salud, hospitales y organizaciones civiles que trabajan con la temática.