La puesta en marcha del sistema acusatorio en la justicia penal federal de la provincia de Santa Fe es cuestión de días: ocurrirá el próximo lunes 6 de mayo. Y como es de suponer, todos los organismos que aglutinan, designan y controlan a los diferentes operadores que actúan en el sistema (Procuración, Consejo de la Magistratura, Ministerio Público o de la Defensa) están trabajando a todo vapor para llegar de la mejor manera al día D.
En lo que a los jueces de los juzgados inferiores respecta, el Consejo de la Magistratura se encarga (entre otras atribuciones) de seleccionarlos. Este órgano permanente del Poder Judicial, integrado por 20 consejeros que representan a distintos sectores de la sociedad (Corte Suprema, jueces, legisladores, abogados, Poder Ejecutivo, científicos y académicos), los designa a través de concursos públicos que se inician con un trámite sencillo: los aspirantes, con determinadas condiciones, se anotan en un listado para presentarse a rendir un examen que deberán aprobar con creces para seguir en carrera.
A fines de la semana pasada, en nuestra ciudad se tomaron las pruebas a los interesados en convertirse en jueces penales federales con funciones de revisión y ejecución (los de garantía se habían tomado en diciembre). Y lo que sorprendió fue el bajo número de concursantes que se presentaron con relación a los que se habían anotado: 25 de 111 para ejecución y 50 de 155 para revisión, un número mucho más bajo de lo imaginado.
"La verdad que sí, nos sorprendió el número. Generalmente se presenta el 60% de los anotados, pero esta vez fue bastante menor. Veremos cuáles fueron las motivaciones", dijo María Fernanda Vázquez, consejera titular por la Abogacía del Consejo de la Magistratura, presidenta de la comisión de designaciones de magistrados y de la escuela judicial, quien encabezó la toma de esos exámenes en instalaciones de la Facultad de Derecho de la UNR.
La también es decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lomas de Zamora no quiso aventurar ninguna hipótesis y prefirió la cautela, además de asegurar que todos los organismos pondrán el máximo de sus esfuerzos para que la prestación de justicia sea la más eficiente posible cuando el nuevo sistema ponga primera: “Todos estamos trabajando en el mismo camino. Estamos en sintonía para proveer los cargos y los espacios, fundamentalmente trabajando en la formación y capacitación que es necesaria porque el hecho de estar frente a un nuevo código hace que sea clave implementarlo con funcionarios capacitados”, remarcó en Punto Medio (Radio 2).
Las posibles razones de los faltazos
Si bien no hubo voces oficiales que expusieran alguna posible motivación para el bajo nivel de asistencia a los exámenes, no habría que descartar que las últimas situaciones de violencia que vivió la ciudad hayan influido a bajarse de la prueba a la que se habían anotado el año pasado; o que, en el caso de juez de ejecución (una figura nueva en el mundo judicial), hayan entendido que es un cargo de una jerarquía menor: hoy, esa misma tarea de ejecución en los tribunales orales la llevan adelante los secretarios y quizás pueda interpretarse que ese rol revistió una trascendencia menor.
En el caso del jueves pasado, se concursó por dos cargos: un juez de ejecución para Rosario y otro para Santa Fe. Mientras que el viernes se pusieron en juego seis cargos para funciones de revisión: tres en Rosario y tres en Santa Fe.
Para presentarse a estos concursos hay que ser abogado y completar una serie de antecedentes que serán valorados a la hora de la decisión, que se toma una vez concluido el examen que hacen todos los anotados. Y hubo un dato que sí fue alentador: participaron 19 mujeres.
Ahora resta esperar el dictamen del jurado: “Vamos a sortear la comisión que va intervenir en los antecedentes y después va a trabajar en las impugnaciones. Y avanzaremos con el concurso 493, que tomamos en diciembre, destinado a cubrir seis cargos de Jueces Penales Federales con funciones de garantía en Rosario, Santa Fe, Rafaela, Reconquista, San Lorenzo y Venado Tuerto”, agregó Vázquez.
Un juez con otro perfil
Los magistrados federales del fuero penal, con este sistema acusatorio tendrán un rol más acotado: ya no de instrucción e investigación (que queda sólo para los fiscales), sino estrictamente de evaluación y juzgamiento de las pruebas presentadas para sostener las acusaciones.
“Estos son cargos que fueron creados en el marco de la sanción de la ley de fortalecimiento de la justicia penal federal en la provincia de Santa Fe, que prevé la generación de nuevos jueces penales federales que van a dejar de hacer todo, como hacían hasta ahora, y se van a dedicar específicamente a resolver, mientras que la función de investigar e impulsar la llevará adelante la fiscalía”, declaró la funcionaria del Consejo de la Magistratura.
Esta nueva configuración requiere de otros perfiles, mucho más orientados a la oralidad, que son los que se va a buscar en este proceso de evaluación. “Las funciones de los magistrados cambian sustancialmente porque cambia la estructura del proceso judicial: las audiencias son orales, por lo que se aspira a que las intervenciones de estos jueces de garantía y de revisión puedan ser muy profesionales y que estén entrenados en las destrezas de la oralidad. Todo para lograr que el procedimiento sea más abreviado y pueda tener la celeridad que se espera de la justicia”, manifestó.
¿Estará apto el sistema para el 6 de mayo?
La consejera del Consejo de la Magistratura afirmó que “la intención es que todo esté lo más preparado posible, porque nadie está pensando en demorar su implementación. Se trabaja con la mayor eficiencia para que se llegue al 6 de mayo de la mejor manera: pero claro, hay factores que influyen como el clima, porque se están haciendo paredes o tabiques con durlock. Así que habrá obras que se seguirán desarrollando al tiempo que el sistema ya esté funcionando”.
“Este sistema requiere de una gran inversión: mayores espacios, salas de audiencias, la conformación de equipos de trabajo, apertura de sedes en Rosario, Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto; requiere nuevo mobiliario, sistemas de climatización: es mucho. Y esto por supuesto implica una mayor erogación y asignación de presupuesto que no sólo se ha dispuesto desde la comisión de administración financiera, sino desde la propia presidencia del doctor Rosatti, que está llevando esto adelante y hace un mes que se viene trabajando a todo vapor”, recalcó.
Finalmente, Vázquez dijo estar convencida que “este aporte de infraestructura y el nuevo sistema están relacionados al deseo de revalorizar y fortalecer la función judicial orientada a la lucha contra el narcotráfico”. Y como referente de la abogacía, que es el sector que representa, destacó la importancia de sostener el diálogo con colegas de Rosario, Córdoba, el sur o el norte del país “para atender a las demandas de cada una de las jurisdicciones, porque tenemos un país sostenido en la base del principio federal y es importante tener estas miradas para llevar adelante estas políticas del Consejo de la Magistratura”.