Como una ciudad nueva en el medio de dos ciudades. Con casi 250 mil metros cuadrados a construir entre viviendas y zonas comerciales; áreas para escuelas y universidades; un hotel de alta categoría; apertura de avenidas y calles; espacios verdes; un paseo peatonal junto al río; la reconversión de un barrio histórico de pescadores con paseo gastronómico incluido; una estación fluvial para que lleguen lanchas de pasajeros que saldrán desde el centro; y un centro cultural y de convenciones que, ya es un hecho al que solo le falta la confirmación oficial, no será el Puerto de la Música que diseñó el arquitecto Brasileño Oscar Niemeyer.

El masterplan para la urbanización del parque de la Cabecera del puente Rosario-Victoria está terminado. La semana pasada la Unidad de Gestión de Espacios Estratégicos que armó para este y otros proyectos el gobierno provincial se lo presentó a los intendentes de Rosario y al de Granadero Baigorria. En ésta última jurisdicción se desarrollará el grueso del proyecto.

La iniciativa es la más importante dentro de un plan para construir cerca de un millón de metros cuadrados y que la provincia craneó como la fase dos del proceso de cambio que pretende para Rosario: después de pacificar la ciudad, algo en lo que hasta ahora puede decirse que le fue bien, plantear una agenda de crecimiento y desarrollo a más largo plazo, que la reposicione a nivel nacional e internacional.

En ese tren, imagina el parque de la Cabecera como una fuente de creación de nuevos empleos en la etapa de construcción y un polo de desarrollo urbano, educativo, comercial y turístico una vez que esté terminado. 

Uno de los planos incluidos en el masterplan.

En líneas generales el esquema de financiamiento de todo el proyecto sería similar al del exBatallón 121: el Estado pone la tierra y desarrolladores privados hacen y financian las obras, lo que incluye las unidades habitacionales, las áreas comerciales y los espacios públicos, entre ellos el centro cultural y de convenciones.

La idea inicial es hacer una sola licitación y que un solo grupo inversor tome a su cargo todo el desarrollo, salvo el hotel, que podría licitarse por fuera del resto. Con una condición: tiene que ser de categoría, de una cadena internacional.

Fuentes del gobierno provincial revelaron a Rosario3 que, enterados por las noticias ya publicadas sobre el tema, los más importantes desarrolladores de este tipo de emprendimientos en el país ya manifestaron interés en participar. Meses atrás, por caso, se habló de grupos como Irsa, que costruyó y administra en la ciudad el shopping Alto Rosario, y Constantini, a cargo de Nordelta.

Los voceros consultados por este medio dijeron que en las últimas semanas se sumaron otros jugadores de peso, que ante la falta de obra pública nacional y la expectativa de reactivación hipotecaria ven en el proyecto del Parque de la Cabecera una oportunidad enorme.

Un espejo en CABA

El gobierno de Maximiliano Pullaro trabaja actualmente con dos consultoras para terminar de definir los lineamientos de los pliegos de licitación. 

Una de ellas es local, Damián Bleger y Asociados, que en alianza con Iatasa (Ingeniería y Asistencia Técnica Argentina) realiza un estudio técnico de la barranca en la zona del puente Rosario Victoria, para definir los trabajos que apuntalamiento y mejoras necesarios para garantizar la seguridad de todo el desarrollo. Dentro de este grupo hay profesionales que tuvieron vinculación con el proyecto de Puerto Madero en Buenos Aires.

La otra es porteña, Romano Group. Una de las cabezas de esta firma, Florencia Romano, fue funcionaria del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Esta consultora indaga sobre la demanda qué pueden tener los distintos espacios del proyecto para definir un perfil de todos ellos, incluido el centro cultural que, sí o sí dice la Provincia, será parte del plan.

Romano Group tiene participación en un proyecto que la Provincia mira con particular interés, pues entiende que puede ser un ejemplo a tomar: el Parque de la Innovación que se desarrolla en la zona norte de a ciudad de Buenos Aires, muy cerca de la cancha de River, donde estaban los terrenos de Tiro Federal.

El Parque de la Innovación es una “mini ciudad” que incluye espacios públicos, edificios de oficinas y viviendas, locales comerciales y gastronómicos, bajo una premisa: la búsqueda de sostenibilidad y la incorporación de tecnología inteligente. El proyecto tiene como objetivo integrar educación, investigación y empresas. Desde el gobierno porteño estiman que este proyecto generará una actividad económica anual de alrededor de US$1.000 millones.

Sin Puerto de la Música

 

El Parque de la Innovación tiene un espacio de eventos multipropósito, llamado Centro de la Inmersividad, muy alejado de la idea de teatro de ópera que inspiró el Puerto de la Música diseñado por Oscar Niemeyer durante la Gobernación de Hermes Binner.

Si bien la consultora entregaría el 15 de enero su informe sobre cuál debería ser la apuesta en el parque de la Cabecera local, en las conversaciones previas ya hicieron saber que la balanza se inclinaría para el lado de un espacio flexible que permita, entre otras cosas, competir en el mercado del turismo de eventos. Ese es un rubro en el que Rosario retrocedió varios casilleros en los últimos años, incluso con la pérdida de congresos que eran clásicos en la agenda local como el de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa). 

Aunque nadie da por firmado el certificado de defunción, hay otras dos cuestiones que alejan la posibilidad de relocalizar en el parque de la Cabecera el diseño de Niemeyer pensado para la zona del Pellegrini y el río. Una es que el estudio que perteneció al creador de Brasilia no respondió aún si era factible el traslado. La otra es la ampliación que significa para Rosario en materia de espacios para espectáculos públicos el Bioceres Arena de la zona del Mercado del Patio y el Arena que se construirá en el predio de la ex Rural.   

Los primeros análisis de la consultora indican que el modelo es el del Parque de la Innovación. El razonamiento es que un lugar que sea exclusivamente para conciertos o teatro le da vida a la zona solo 3 o 4 veces por semana y a la noche. Lo educativo, por ejemplo, genera un movimiento cotidiano y eso a su vez dinamiza todo: lo comercial, lo gastronómico y la demanda de viviendas”, explicó a Rosario3 Julián Galdeano, secretario de Vinculación Institucional de la provincia y uno de los referentes de este y otros proyectos estratégicos de la gestión Pullaro.

Parte de la zona a reconvertir, al norte del puente. (Alan Monzón)

En ese sentido, consideró clave no solo dar en el clavo con el espacio para eventos sino también seducir a escuelas y universidades para que se instalen en los dos sectores que el Masterplan reserva para tal fin. En el Parque de la Innovación, por caso, están presentes, entre otras, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Técnológica Nacional (UTN), la Torcuato Di Tella y el Instituto Tecnológico Buenos Aires.     

Masterplan y después

 

El masterplan es una línea directriz. Un proyecto base que fija lineamientos y objetivos para que los desarrolladores trabajen a partir de ellos en una total de 33 hectáreas que abarcan todo el proyecto. El que elaboró la unidad de gestión creada por el gobierno provincial establece zonas residenciales y comerciales, para escuelas y universidades, parques y áreas turísticas, entre ellas el espacio de eventos y centro cultural en el extremo norte, y también a esa altura una estación fluvial.

La idea es que esa estación sea la última de un recorrido de lanchas de pasajeros que comenzará a la altura del Monumento y tendrá también paradas intermedias, una de ellas en Costa Alta. 

El plan es comenzar ya del lado de Rosario la transformación, aunque aún no está definido cómo. Sí se proyectó una pasarela que extenderá el Paseo del Caminante desde Costa Alta hasta el espacio cultural que se construirá en el extremo norte del parque de la Cabecera. Todo ese recorrido se podrá realizar a pie.

Además, se construirán bulevares de acceso desde Rosario, además de bicisendas y calles que irán de oeste a este, desde la calle San Martín (Ruta 11) de Granadero Baigorria hasta el río.

Así, se establecerá un sistema de movilidad que incluye el sueño de contar con un minibus eléctrico que recorra toda la zona.

El Cristo de las Redes, en el Remanso Valerio, será "jerarquizado". (Alan Monzón)

Un punto clave es la intervención en el Remanso Valerio, un barrio de pescadores histórico que se ubica sobre la misma barranca a norte del Puente Rosario Victoria.

En principio, se rocalizará a unas 70 familias que habitan un predio ubicado arriba del Remanso. También se trabajará para el traslado de otras que viven de la barranca hacia abajo, pues se necesitan espacios para la apertura de calles. El objetivo es incorporar a ese barrio a la ciudad formal, con la posibilidad de que ingresen ambulancias y policía y consolidar la infraestructura básica, como la red eléctríca y cloacas. 

La provincia maneja, como en otros casos de urbanizaciones, distintas opciones. Tiene viviendas disponibles, puede ofrecer materiales para construir nuevas y también puede pagar por los inmuebles de quienes así lo prefieran. Dentro del mismo Remanso también se construirán viviendas tipo dúplex, que serán parte de la reconversión del área. Allí hará un paseo gastronómico, con idea de que sean locales de venta de platos con pescado y que las mismas familias del lugar manejen los mismos.

El masterplan contempla también la construcción de un edificio que sería un jardín de infantes y centro comunitario allí y también que haya una rambla, con un club de pescadores. Otro objetivo es jerarquizar, con un parque a su alrededor, la histórica escultura del Cristo de las Redes al que le canta Jorge Fandermole en la canción "Oración del Remanso". Para que sea otro actractivo turístico.

El Estado pondrá foco en las próximas semanas, con sus áreas sociales, en el trabajo con las familias del Remanso. Se sabe que el tema de los traslados siempre es complejo. También lo será cómo integrar este barrio con los nuevos vecinos que llegarán con el tiempo y que cambiarán por completo la fisonomía y los usos y costumbres de la zona. 

A la par, en los despachos oficiales, se tomarán en el inicio de este 2025 las decisiones que faltan para encaminar el resto del proyecto.

El 15 de enero es una fecha clave, pues se espera para entonces que se termine de decidir el adiós a la idea de relocalizar el Puerto de la Música y se defina el perfil que se pretende para el espacio cultural. A partir de entonces comenzará la cuenta regresiva para establecer las condiciones de la licitación.

Por lo pronto, según revelaron fuentes de la Provincia, se sabe que los edificios que se construirán en toda el área tendrán entre 8 y 9 pisos de altura, aunque acaso se permitan algunos más para los que estén más cerca del río. En total serán unos 235 mil metros cuadrados y se estima que vivirán cerca de 20 mil personas. 

Sí, como una nueva ciudad entre dos ciudades.