Autoridades rusas confirmaron la muerte de 41 de los 78 ocupantes del avión Sukhoi Superjet-100 que se incendió este domingo en Moscú, tras efectuar un aterrizaje de emergencia.
"Han muerto 41 personas", dijo la portavoz del Comité de Instrucción ruso en Moscú, Elena Markovsksya, citada por la agencia EFE.
Previamente, las autoridades informaron de 13 muertos, entre ellos dos menores y un miembro de la tripulación, durante el siniestro de la aeronave en el aeropuerto Sheremétievo, el más grande de Moscú.
Perteneciente a la compañía rusa Aeroflot, el aparato había despegado de Sheremétivo a las 18.02 hora local pero menos de media hora después el avión retornó al aeropuerto de partida, donde realizó un aterrizaje de emergencia envuelto en llamas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas e impartió instrucciones para prestarles toda la asistencia requerida, informó el Kremlin.
Según algunas fuentes, una de las causas más probables del retorno del aparato a Sheremétivo fue el impacto de un rayo que afectó al funcionamiento de los equipos de abordo.
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