Walter Francisco “Viejo” González (39), un preso de alto perfil de la cárcel de Piñero, fue acusado por tercera vez como jefe de una banda de métodos violentos dedicada al narcomenudeo, esta vez con operatoria en sectores de Rosario, Capitán Bermúdez, San Lorenzo y Carcarañá. La organización, de acuerdo con la investigación, fue responsable de un homicidio cometido en julio de 2023, balaceras con heridos y dos atentados de enero y marzo del año pasado: el frustrado intento de disparos contra un bar de barrio La Florida –que quedó filmado– y el ataque a tiros contra un micro que trasladaba a agentes penitenciarios.

González, también apodado "Pulen", es un habitué de las páginas policiales referidas a los delitos más violentos de la región. Su perfil criminal no le va a la zaga de los delincuentes rosarinos más notorios, que forjaron gran parte de su prontuario tras las rejas. A los 28 años, en 2014, cayó detenido en barrio Copello de Capitán Bermúdez con casi 400 gramos de cocaína, lo que le valió un expediente federal y una condena a cuatro años de prisión. En 2020, fue condenado por un tribunal de la Justicia de San Lorenzo a 20 años de prisión por dirigir, desde el encierro, una asociación ilícita de siete miembros a la que se endilgó, entre otros delitos, tres homicidios en el Cordón Industrial. En 2021, volvió a aparecer –siempre operando desde prisión– por comandar otra vez una banda dedicada al narcomenudeo y lavado de activos, en una causa que aún sigue abierta.

Ahora, el trámite judicial volvió a repetirse, con una acusación aún más grave. Esta vez fueron once los imputados por asociación ilícita, según el fiscal provincial Federico Rébola, quien ya intervino en la causa de 2021. Al cabecilla González se le agregaron su madre, Marta Mabel González (57), su pareja Joana Soledad Rodríguez (38) y el recluso de Piñero Ricardo Omar “Maluma” Díaz (28). Todos ellos fueron considerados organizadores de la serie de delitos atribuidos ante el juez Rodrigo Santana.

Para la acusación, Walter González, desde el pabellón 25 de Piñero, dio las directivas a través de su pareja Joana Rodríguez –su visita autorizada– y su madre, con el objetivo de dar un mensaje contra el gobierno como respuesta al endurecimiento de las condiciones de detención dispuestas en diciembre de 2023. En algunos casos, las órdenes se transmitían mediante otros internos, como Díaz –ya condenado en la causa de 2020–, quien, al estar en el pabellón 10 de la misma unidad penitenciaria, tenía acceso a celulares desde los que coordinaba la información con el resto de la banda.

Para el fiscal Rébola, Marta González era la encargada de regentear los puntos de venta de droga de su hijo, con asiento en el barrio Copello de Capitán Bermúdez. En tanto, Joana Rodríguez colaboró al articular las órdenes de su novio con la organización.

Walter González y Joana Rodríguez, protagonistas de una nueva causa penal. Foto: SL24.

Por debajo de esos cuatro imputados, Rébola ubicó a un sobrino de Walter, el conocido transa Brian Jesús “Gordo Brian” González (32), quien purga una pena por matar a una promotora en 2014 en un boliche de Capitán Bermúdez. También al gatillero Osvaldo Ezequiel “Primo” Riquelme (27) y su pareja Evelyn Jorgelina Rodríguez (33); al condenado sicario Héctor Germán Gerber (25) –actualmente preso con una condena a 16 años de prisión por balear en la cara a una automovilista en un robo en San Lorenzo–, y a los soldaditos Diego Alberto Rica (34), Facundo Gabriel Berón (21) y Walter David Cháves (35).

La “nueva” estructura criminal comenzó a ser investigada a partir del crimen de Mario Alberto Altamirano (44), perpetrado el 13 de julio de 2023 en Colombia al 400 de la localidad de Carcarañá. La víctima estaba en su casa y fue atacada por Héctor Gerber, quien se bajó de un auto y le dio nueve disparos con una pistola calibre 9 milímetros, según la acusación.

Gerber también fue imputado por una balacera en la que una pareja resultó herida el 28 de septiembre de 2023 en Semino al 100 bis de Carcarañá. En dicho plan criminal también participaron el recluso “Maluma” Díaz y el gatillero “Primo” Riquelme.

El fiscal indicó que “Maluma” Díaz se comunicó con la víctima por un terreno que había publicado para la venta a través de Facebook y lo citó en Semino al 100 bis, a metros de un búnker de la banda. Cuando el vendedor llegó acompañado de su pareja, dialogó con uno de los supuestos interesados en la compra y se retiró del lugar en su auto. No obstante, comenzó a ser perseguido por una Renault Kangoo conducida por Riquelme y que llevaba a Gerber como acompañante, quien realizó cuatro disparos que impactaron en las víctimas. El hombre sufrió heridas en el tórax, abdomen, brazos y piernas, mientras que su novia resultó lesionada en un hombro.

El vehículo usado para el ataque en Semino al 100 bis fue hallado prendido fuego en la colectora de la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Ricardone.

Balacera al micro

Por el atentado cometido el 2 de marzo de 2024 en Circunvalación, a la altura de barrio Rucci, contra el micro de la empresa Laguna Paiva que trasladaba a agentes del Servicio Penitenciario, fueron acusados Walter González, su pareja Rodríguez y Díaz como instigadores. Brian Jesús González colaboró con la provisión de dos pistolas y de los gatilleros, que fueron “Primo” Riquelme y Walter Cháves, según la imputación.

Para el ataque, en el que agentes penitenciarios sufrieron heridas de bala, Riquelme y Cháves usaron una pistola calibre 9 milímetros que también había sido utilizada en febrero de 2024 para balear a un hombre en Granadero Baigorria mientras lavaba su moto en Alem al 600. El arma fue incautada en la vivienda de una mujer que fue allanada por la Tropa de Operaciones Especiales el 17 de julio del año pasado en el complejo Fonavi de Forest al 7500.

"Tiraron a matar", dijo el fiscal sobre el ataque al micro del SP en marzo.

“Dispararon con dos armas, dos tiradores distintos desde un auto contra el colectivo. Una bala pasó rozando la nuca de un penitenciario. El objetivo era matar”, precisó Rébola. El hecho fue considerado como un intento de homicidio calificado e intimidación pública. A la vera de Circunvalación apareció un cartel: “LOS PRESO DE ALTO PERFIL QUE TENGAN EL MISMO PRIVILEGIO QUE LOS DEMAS”.

Terror en el bar

Por orden de Walter González y del recluso Ricardo “Maluma” Díaz se dio una intimidación pública que tuvo lugar el 24 de enero del año pasado, cuando “Primo” Riquelme y Diego Rica fueron en moto hasta el Rondó Bar, situado en Rondeau al 3900, arrojaron un cartel con un mensaje mafioso –“PARA LOS PRE DE ALTO QUEMOS VICITA” (SIC)–e intentaron disparar contra el local, aunque el plan se frustró porque se trabó la pistola. El hecho quedó filmado por las cámaras del propio negocio, donde se vio la desesperación de los clientes que se echaron a correr.

El sicario gatillando en la vereda de Rondó Bar: las balas no salieron.

En la fuga, Riquelme y Rica volvieron a usar el arma, que esta vez no se trabó. Fue en Arribeños al 1100, también en barrio La Florida, cuando abrieron fuego gratuitamente contra tres personas que cambiaban el neumático de un auto, quienes resultaron ilesas.

La Honda CG 150 Titán usada para las dos intimidaciones había sido robada el 27 de febrero de 2024 en inmediaciones de Donado y Santa Fe. Para la investigación, quien ocultó esa moto fue Facundo B., que también estuvo en la audiencia, pero no como integrante de la banda.

Rébola ponderó el trabajo de la remisión del material balístico al Sistema Nacional Automatizado de Identificación Balística (SAIB), una cuestión que fue fundamental para relacionar todos los hechos

Otra de las carpetas judiciales que imputó el fiscal tuvo como protagonistas a Ricardo Díaz, Diego “Cochi” Kellis –otro acusado que no fue incluido como miembro de la banda–, “Primo” Riquelme y el recluso Miguel “Poper” Roezga (conocido por haber extorsionado en nombre de Los Funes a una fábrica de hielo de Rosario). A los cuatro se les atribuyó haber intimidado y extorsionado a una familia para sacarle la casa, ubicada en Brown al 1100 de Granadero Baigorria, mencionada en diversas investigaciones ligadas a la violencia callejera.

González, su sobrino “Gordo” Brian, “Primo” Riquelme y “Maluma” Díaz también fueron acusados por haber organizado una balacera en la que resultó herida la mujer de un preso con el que Walter y Brian González habían mantenido una pelea en el pabellón 25 de alto perfil de Piñero. Ese ataque a tiros se realizó el 27 de febrero del año pasado en Bolivia al 1700, y la víctima sufrió heridas en las piernas y en una mano.

El último de los hechos imputados tuvo como protagonistas a Díaz, Riquelme y su novia Evelyn Rodríguez, y a Joana Rodríguez, quienes, de acuerdo con el fiscal, participaron en distinto grado en un salvaje ataque a golpes y fierrazos a un adolescente de 16 años cometido entre el 11 y 12 de junio del año pasado.

De acuerdo con la investigación, el menor fue engañado con el argumento de que tenía que llevar una moto a reparar, pero cuando llegó al lugar citado terminó encerrado en un inmueble. Allí, Riquelme empezó a darle trompadas y patadas, mientras su novia Evelyn filmaba todo. “Primo” luego atacó al menor con un fierro en la cabeza, mientras reproducían mensajes de voz de WhatsApp de Díaz y Brian González que habían dado la orden de “matarlo a palos”. El chico logró zafarse de la situación y escapó.

Luego de que el fiscal concluyera su presentación de evidencia, la audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes, momento en el que expondrán las defensas.