La foto entre el ministro del Interior, Diego Santilli, y el gobernador Maximiliano Pullaro es una de las pocas, poquísimas, que no se produjeron aún en el marco de la negociación entre Nación y provincias para la aprobación del Presupuesto 2026 y las reformas de “segunda generación” que impulsa el presidente Javier Milei. El diálogo siguió los últimos días vía telefónica, según fuentes de la administración santafesina, con avances.
Sin embargo, desde Nación se plantan ante un reclamo que plantea el mandatario santafesino como condición para la foto primero y el acuerdo para aportar sus votos en el Congreso después: el reconocimiento de deudas que, según Pullaro, podrían llegar a totalizar hasta 2 billones de pesos y un plan de pago de al menos parte de ese dinero en la ley de Presupuesto.
“Nada de eso puede estar en nuestro presupuesto porque la provincia no está dispuesta a asumir sus deudas con la Nación”, respondió una fuente del Ministerio de Economía nacional ante una consulta de Rosario3 sobre si el gobierno de Javier Milei evalúa incluir en la letra de la ley de leyes —que el presidente quiere aprobada en las sesiones extraordinarias de este mes— el reconocimiento y el plan de pago que pide el gobernador santafesino.
¿Cuál es la deuda que, según Nación, Santa Fe tiene con ella? “La más importante es la deuda con Arca (ex AFIP) por los servicios de recaudación e información que recibe la Provincia”, dijo el funcionario cercano al ministro de Economía, Luis Caputo. Aunque no precisó monto, le dio magnitud: “Es una fortuna”.
Santa Fe no reconoce esa deuda ni planea hacerlo. “Para nosotros no hay ninguna deuda por ese concepto. Es una pretensión de Arca por una negociación que se realizó en la gestión anterior (la de Omar Perotti), pero que nunca se llegó a aprobar en la Legislatura. De hecho, la provincia hace tiempo no recibe información de Arca”, explican desde el Ministerio de Economía de Santa Fe.
Fue a mediados de 2022 que, junto con un acuerdo para el pago de la multimillonaria deuda de Nación por la retención del 15 por ciento de la coparticipación que firmaron las gestiones de Alberto Fernández y Omar Perotti, se negoció que Santa Fe cediera el 1,9 por ciento de su recaudación federal a la entonces Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En aquel momento, el entonces ministro de Economía provincial, Walter Agosto, argumentó que ese convenio reabriría las puertas de una colaboración técnica que iba a permitir mejorar la gestión tributaria provincial.
Pero la prédica de Agosto y Perotti no tuvo éxito: la oposición, con mayoría en la Cámara de Diputados —donde Pullaro ocupaba una banca por el Frente Progresista— les negó la aprobación del acuerdo, que significaba una detracción que quienes lo cuestionaban calcularon en 7.000 millones de pesos anuales.
El aporte a la AFIP había sido negociado entre la Nación y casi todas las provincias en el marco del acuerdo fiscal de 2017, cuando el gobernador era Miguel Lifschitz. No lo firmaron ni Santa Fe ni La Pampa, otra provincia a la que ahora la gestión Milei le reclama una deuda por ese concepto.
En ese momento, Agosto explicó que, al no tener ese convenio, la AFIP cortó la colaboración con el gobierno provincial en temas tales como la apertura de las bases de contribuyentes, los resultados de operativos y el acceso a tecnología y capacitación del organismo nacional, que estaba a años luz de la que cuentan la mayoría de los estados subnacionales.
En los diálogos entre Pullaro y Santilli no hubo, según fuentes de la Provincia, un reclamo concreto —que incluya un monto— de esta supuesta deuda por parte del gobierno nacional. Sin embargo, en el Ministerio de Economía santafesino admiten que informalmente sí hay planteos. “Deslizan eso para cruzar el reclamo de Santa Fe contra ANSES por el aporte incumplido para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones”, interpretan.
Ese aporte previsional es uno de los conceptos que componen la deuda de cerca de dos billones de pesos que Santa Fe reclama a Nación. Pullaro le pide a Santilli un compromiso de pago de esos montos multimillonarios y una propuesta para reanudar los pagos mensuales a cuenta para financiar el déficit que la administración Milei cortó de forma unilateral en marzo de 2024. La entrada de ese dinero sería del orden de los 15 a 20 mil millones cada 30 días.
La Provincia entiende que cada vez que se sienta con la Nación lo hace desde el lugar de un acreedor. Pero además, el monto que reclama crece día a día, pues la Nación no cumple con lo que debería enviar mensualmente. “Es una situación particular, que la mayoría de las provincias no tienen”, dijo a Rosario3 una fuente de la administración santafesina.
Nación ahora retruca y deja en claro que hay algo que se mantiene más allá de la apertura al diálogo por el presupuesto y las reformas: para las provincias puede haber avales para que tomen créditos y leyes que favorezcan inversiones privadas para explotar sus recursos naturales, pero la billetera sigue nacional cerrada porque —ya lo dijo Milei— “no hay plata”.



