El Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, expresó que las enfermedades infecciosas respiratorias agudas se encuentran en aumento en su país. Entre las más alarmantes, el metapneumovirus humano muestra una tendencia ascendente, sobre todo en las provincias del norte del gigante asiático y en menores de 14 años.
Si bien puede que nunca se haya oído hablar del virus, es probable que alguna vez ya se haya estado infectado por él, debido a que pertenece a la familia de los paramixovirus, de la que también es miembro el virus respiratorio sincitial (VSR), el principal responsable de enfermedad del tracto respiratorio inferior en lactantes y niños pequeños a escala global.
No es nuevo
El metapneumovirus humano fue descrito y aislado por primera vez en el año 2001 en Países Bajos, en personas con infección respiratoria aguda. Sin embargo, estudios retrospectivos sugieren que el patógeno ha estado circulando en humanos durante al menos 50 años antes.
Algunos análisis genéticos han demostrado que el ancestro reciente más cercano del metapneumovirus humano es el metapneumovirus aviar, un virus de aves. Eso implica que se estaría ante otro ejemplo de zoonosis, es decir, de un patógeno animal que salta a los humanos, como fue el caso de la Covid-19.
El virus en cuestión es una de las principales causas de infecciones respiratorias de las vías superiores e inferiores en personas de todas las edades, aunque es especialmente preocupante en niños pequeños, adultos mayores, personas con sistemas inmunológicos debilitados y pacientes con enfermedades subyacentes, como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Nueve de cada diez niños han estado infectados
Globalmente, el HMPV se detecta en aproximadamente el 3% al 10% de las hospitalizaciones de niños pequeños menores de 5 años de edad con infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores. De hecho, las estimaciones apuntan a que el 90% de los niños en todo el mundo han experimentado al menos una infección por HMPV antes de cumplir cinco años.
Los síntomas comunes asociados con el HMPV incluyen tos, fiebre, congestión nasal y dificultad para respirar. En algunos casos, incluso pueden progresar a bronquiolitis, neumonía o agravamiento de asma.
Mortal en grupos de riesgo
Por lo general, las infecciones por HMPV causan síntomas leves en adultos sanos, pero son potencialmente mortales en los grupos de riesgo. El virus ha sido aislado en todos los continentes y tiene una distribución estacional. En el hemisferio norte, las infecciones por HMPV suelen empezar a finales del invierno (enero) y alcanzar su pico máximo en marzo. En el hemisferio sur, ocurren principalmente en los meses de junio y julio, cuando sucede el invierno en dicho sector.
Por desgracia, es común que el HMPV produzca coinfección con otros virus respiratorios como el virus respiratorio sincitial humano, el coronavirus SARS-CoV-2 y el virus de la gripe.
Su reservorio natural son los seres humanos. Lo habitual es que la transmisión del HMPV de una persona infectada a otra ocurra a través de las secreciones respiratorias (gotitas expulsadas al toser o estornudar), por contacto personal directo o por tocar superficies u objetos contaminados y después de palpar la boca, nariz u ojos sin lavarse las manos.
Vacunas en desarrollo
En la actualidad no existen vacunas ni medicamentos antivirales específicos para tratar el HMPV. Sin embargo, eso podría cambiar pronto si prosperan los ensayos clínicos con vacunas experimentales basadas en ARNm que están en marcha. Por otro lado, existen desarrollos de vacunas basadas en ingeniería guiada por Inteligencia Artificial.
Por el momento, las recomendaciones giran en torno a la prevención. Prevenir no solo implica evitar el contacto con personas enfermas: para reducir la transmisión conviene aplicar medidas de higiene adecuadas como lavarse las manos con agua y jabón de forma regular, limpiar las superficies o utilizar pañuelos desechables para cubrir boca y nariz al toser o estornudar.
De hecho, el gobierno británico lanzó la campaña “Atrápalo, tíralo, mátalo”, referido al buen uso de los pañuelos desechables para mitigar el impacto de los brotes de las enfermedades respiratorias.
Fuente: SINC.