El farm-chic urbano es la microtendencia que empezó tímida entre influencers francesas y hoy pisa fuerte en TikTok, Pinterest y las calles más estilizadas. Es ese mix irresistible entre la estética campestre suave y romántica, y la practicidad moderna que pide la vida citadina.
Farm-chic urbano 2025
Lejos del cottagecore fantasioso y casi de cuento que dominó la pandemia, esta versión es más pulida y funcional. Acá no hay vestidos de época imposibles ni coronas de flores eternas, sino que el farm-chic del 2025 viene en telas livianas pero con buena caída, estampados florales pequeños, colores neutros y detalles delicados como lazos, bordados y puntillas. Se trata de verse fresca, simple y ligeramente rústica, pero sin perder el pulido urbano.
Para ello, los accesorios son clave. Las canastas tipo mercado (que vuelven a ser cartera estrella) conviven con bolsos de cuero mantecoso para equilibrar lo rústico y lo sofisticado. Sombreros bucket en lino, pañuelos en la cabeza, y trenzas sueltas elevan el look con ese aire “me arreglé sin esfuerzo”, mientras sandalias planas o Mary Jane bajitas aseguran comodidad para caminar la ciudad.
En cuanto al make up, el mismo acompaña sin robarse la escena. Se traduce en piel jugosa, rubor rosado con efecto “mañana de campo”, labios apenas pintados y cejas naturales. El pelo, mejor en ondas suaves o trenzas desarmadas, como si la humedad del rocío hubiera hecho su trabajo. La idea es llevar ese mood bucólico a un café, una feria orgánica o un brunch de domingo sin perder el toque urbano que la vida en la ciudad amerita.



