La crisis de las dos empresas textiles propiedad del contador de Cañada de Gómez Abel Macchi, denunciado por millonarias y múltiples estafas financieras, escaló en las últimas horas y podría derivar en un corte total de la ruta 9 y la toma de las instalaciones.
Macchi, al frente de uno de los principales estudios contables de la ciudad, tiene en un mismo complejo, ubicado en Avenida Santa Fe 1437, dos empresas: Macchi Textil y La Valeria. Ambas son parte de Industrias LV y antes de la crisis, que estalló en julio, empleaba a casi un centenar de personas, siendo líder regional en la fabricación de indumentaria para uso laboral con fuerte actividad hasta 2024.
Pero el millonario default de sus negocios financieros paralelos (operaba varias mesas de dinero, en su mayoría blue, con cambio de cheques que no pudo afrontar) dejó sin liquidez y capital a su fábrica, y a poco tiempo comenzaron las demoras en los pagos de salarios.
Y mientras que la actividad fabril se frenaba casi por completo, los cheques de pago a proveedores rebotaban si fondos (acumula una deuda superior a los 12 mil millones de pesos) y Macchi enfrentaba pedidos de quiebra y una investigación penal por presuntas estafas a ahorristas, sus empleados empezaron a renunciar o simplemente dejar de asistir a sus puestos, quedando una treintena de trabajadores.
La situación estalla ahora, en vísperas de Navidad, cuando tras deberle los sueldos de noviembre y diciembre, y el medio aguinaldo, los empleados denuncian que este martes solo depósito 50 mil pesos por persona y luego los suspendió hasta el 11 de enero. Por eso, los 25 empleados que quedan -en su mayoría mujeres que trabajan para La Valeria- evalúan, junto con sus familias, tomar la fábrica y cortar la ruta 9.
Macchi, según trascendió, apura el traspaso de las fábricas textiles a proveedores de tela (con quien mantendría importantes acreencias). La situación preocupa a la Intendencia de Cañada de Gómez, que viene siguiendo de cerca la situación y viene mediando en el conflicto desatado.



