Portugal y Eslovenia animaron este lunes uno de los grandes partidos de los octavos de final de la Eurocopa 2024 que se disputa en Alemania. Tras empatar 0-0 en los 90 minutos reglementarios y el tiempo extra, con un penal fallado por Cristiano Ronaldo de por medio, la llave se resolvió desde los doce pasos con una noche magistral del arquero luso Diogo Costa, que tapó los tres remates que le ejecutaron y depositó a su seleccionado en cuartos, donde ahora se cruzará con la Francia de Mbappé.

En Frankfurt pasó de todo este lunes. Tras igualar sin goles en los 90 minutos regulares, Cristiano Ronaldo tuvo la victoria en sus pies con un penal en el tiempo suplementario, pero el arquero Jan Oblak lo atajó con una estirada fenomenal y provocó el lamento y las lágrimas incontrolables del ex Real Madrid, que se quebró en medio del campo de juego cuando el encuentro aún no había terminado. 

El llanto de CR7 estuvo cerca de convertirse en un lamento colectivo cuando Pepe falló en la última línea y Benjamin Sesko quedó mano a mano ante Diogo Costa. Era el gol de la hazaña, pero el delantero no pudo con el arquero, que desvió el remate con su pierna, avisando que sería su gran noche. 

La definición llegó a la tanda de penales con el morbo que despertaba ver nuevamente cara a cara a Cristiano y Oblak, a pocos minutos del duelo anterior en el que se impuso el guardameta esloveno. Como en esa tapada ante Sesko, fue Diogo Costa quien se vistió de héroe y salvó a CR7. 

El arquero luso desvió los remates de Ilicic, Balkovec y Verbic para mantener el invicto y permitirle al propio CR7, Bruno Fernandes y Bernardo Silva festejar en sus ejecuciones para llevar a Portugal a los cuartos de final.