Las heladas se sienten con fuerza: ¿cómo se producen y cuántos tipos hay?

Llegan durante la noche, son silenciosas y producen un brillo sutil sobre las superficies. Algunas veces están acompañadas por la formación de finas capas de hielo, pero en otras el único indicio de su paso es la coloración que adquiere la vegetación

     Comentarios
     Comentarios

El invierno 2024 está siendo implacable en el tema heladas. Las bajas temperaturas y los alertas por extremo frío en muchas provincias del país, han posibilitado que se produzcan con recurrencia. Llegan durante la noche, son silenciosas y producen un brillo sutil sobre las superficies. Algunas veces están acompañadas por la formación de finas capas de hielo, pero otras veces, el único indicio de su paso es la coloración que adquiere la vegetación.

En las estaciones meteorológicas se colocan dos termómetros, uno dentro del abrigo –a 1,5 metro de altura– y otro a pocos centímetros del suelo. La temperatura del aire muy cerca del suelo puede ser, por varios grados, inferior a la registrada en el abrigo meteorológico, y es por eso que se suele hacer una distinción entre las heladas meteorológicas y las heladas agronómicas. En las primeras la temperatura del aire se obtiene con el termómetro del abrigo, mientras que las segundas se miden  con el termómetro que está cerca del suelo.

Clasificaciones por origen

Además de la distinción entre meteorológicas y agronómicas, este fenómeno también se clasifica por su origen.

Las heladas radiativas son las más comunes. Ocurren en noches despejadas y sin viento. Bajo estas condiciones, el suelo pierde energía y se enfría rápidamente, disminuyendo la temperatura del aire que está sobre él. En ausencia de viento, el aire no se mezcla, y como consecuencia las capas de aire que están cerca del suelo serán más frías que las superiores, y esto favorece el desarrollo de las heladas. Además del viento, hay diversos factores que influyen en la aparición y conservación de las heladas, como el tipo de suelo, la cobertura vegetal y el relieve. Las largas noches de invierno también ayudan al descenso de temperatura, ya que el suelo pasa más tiempo perdiendo energía.

Las heladas advectivas están asociadas a ingresos a gran escala de aire frío, que en general ya tiene temperaturas inferiores a 0°C. Se caracterizan por la presencia de viento, afectan áreas extensas y, a diferencia de las radiativas, la nubosidad no tiene gran influencia. Estas heladas pueden durar muchas horas e incluso continuar durante gran parte del día. Es frecuente observar este tipo de heladas durante el invierno, en la Patagonia.

Existe un tercer tipo de helada que es poco frecuente y se da en situaciones particulares. Las heladas evaporativas ocurren luego de un evento de lluvias originadas por el pasaje de un frente frío. En este caso, se presentan dos mecanismos que provocan enfriamiento: cambios en la masa de aire y evaporación.  Luego del frente, ingresa aire mucho más frío, así que las temperaturas comienzan a bajar. Este descenso se ve reforzado por la evaporación de las gotas de la lluvia, ya que al pasar de estado líquido al gaseoso se requiere energía que se obtendrá a costa de quitarle calor al aire.  

Clasificaciones por color

Para los meteorólogos las heladas están relacionadas con la temperatura del aire. Pero para otras ciencias, especialmente las relacionadas con el sector agropecuario, existen otras clasificaciones que brindan información extra del fenómeno. Lo más común es diferenciarlas por el color que adquiere la vegetación. 

Se le llama helada blanca a la que forma escarcha blanca sobre las superficies y las hojas. Ocurre cuando el aire es húmedo, y con el descenso nocturno de temperatura, el vapor de agua condensa - sin pasar por el estado líquido- formando pequeñas estructuras de hielo que se deposita en todas las superficies. Al contrario de lo que mucha gente cree, la escarcha funciona como protección al frío extremo. El hielo aísla a la planta de las bajas temperaturas y no se congela, de la misma manera que los esquimales se refugian del implacable clima helado dentro del iglú.

Las heladas negras son mucho más peligrosas para los cultivos y reciben este nombre por la coloración de las hojas luego de ser afectadas por este fenómeno. Se produce cuando el aire tiene muy poca humedad y no se observa la formación de hielo. Entonces el frío afecta directamente a las plantas congelando los líquidos que están dentro de ella, dañando a las células. Luego de unos días, los tejidos afectados de la planta adquieren una coloración negra debido a su destrucción.

Comentarios