Con la llegada de 2025, se esperan importantes avances en el panorama educativo. Los expertos coinciden en que la inteligencia artificial generativa seguirá desempeñando un papel crucial. Además, se prevé un creciente protagonismo de tecnologías como la realidad virtual y aumentada, el análisis de datos, el microaprendizaje y el blockchain, que garantizará la autenticidad de las certificaciones académicas. Desde el portal educación 3.0, realizan un analisis de las principales tendencias que tendrán protagonismo en 2025:
Inteligencia artificial generativa
Tras ser un tema recurrente en 2024, la inteligencia artificial generativa continuará consolidándose en la educación durante 2025. Esta tecnología resulta un gran aliado para los docentes, facilitando la evaluación, automatización de tareas repetitivas y creación de contenidos personalizados para los estudiantes. Gracias a ella, el aprendizaje se adapta a las necesidades específicas de cada alumno mediante itinerarios educativos personalizados.
Analítica y uso de datos
El análisis de datos permite recopilar, procesar y examinar grandes volúmenes de información para identificar patrones y extraer conocimiento útil. Aunque su aplicación ha sido tradicionalmente más común en sectores como las finanzas y los negocios, su uso en educación está ganando terreno. Por ejemplo, ayuda a las instituciones educativas a tomar decisiones más informadas y permite a los profesores detectar posibles problemas en sus alumnos, ofreciéndoles recursos ajustados a sus necesidades.
Blockchain
La tecnología blockchain, o cadena de bloques, garantiza la autenticidad de los títulos académicos y previene fraudes. Funciona de manera similar a un libro de cuentas, pero en un entorno digital, donde la información se almacena en bases de datos distribuidas y es prácticamente imposible de alterar o eliminar.
Habilidades blandas
Las denominadas soft skills son fundamentales para preparar a los estudiantes ante los retos del mundo laboral. Estas habilidades incluyen la capacidad para resolver problemas, gestionar las emociones, demostrar empatía, aplicar el pensamiento crítico y desarrollar la creatividad. Todas ellas son esenciales para adaptarse con éxito a los vertiginosos cambios del entorno actual.
Gamificación
La gamificación, una estrategia pedagógica basada en dinámicas de juego, ya es utilizada por muchos docentes debido a sus múltiples beneficios. Mejora la retención del conocimiento, incrementa la motivación y fomenta la participación activa de los estudiantes. Elementos como recompensas, desafíos y sistemas de puntos son frecuentes en esta metodología, que cuenta con abundante literatura para guiar a los interesados.
Microaprendizaje
Conocido también como microlearning, este enfoque educativo consiste en ofrecer contenidos en pequeñas unidades autosuficientes que los alumnos pueden asimilar en cualquier momento y lugar. Suele utilizar formatos como audios, videos, podcasts, infografías y minijuegos, ayudando a retener la información de manera efectiva.
Realidad virtual y aumentada
Estas tecnologías siguen ganando terreno en la educación, brindando experiencias inmersivas que facilitan el aprendizaje práctico. Los estudiantes pueden, por ejemplo, explorar construcciones en lugares remotos o participar en simulaciones científicas, lo que les ayuda a comprender y retener mejor los conocimientos adquiridos.