La Estación Espacial Internacional (EEI) está llegando a su fin y se espera que sea desorbitada en 2030. Después de 30 años de operaciones, la EEI fue un pilar en la exploración espacial y ha contribuido significativamente a la ciencia y la cooperación internacional.
La Estación Espacial Internacional fue un proyecto faraónico que generó controversia y debate sobre su valor y eficacia. Algunos argumentan que la inversión de $150 mil millones en la EEI fue un despilfarro de dinero, mientras que otros destacan sus logros científicos y su papel en la promoción de la cooperación internacional, según publicó el periodista científico independiente y editor en el Reino Unido Keith Cooper para el sitio especializado Space.com.
Fitness research and vision studies topped Wednesday's schedule for the Exp 73 crewmates who also worked hatch inspections, cable installations, and robotic communications. https://t.co/Yp3Og4BYfS
— International Space Station (@Space_Station) September 24, 2025
Según la socióloga Paola Castaño-Rodríguez, de la Universidad de Exeter, la EEI fue un experimento en sí mismo, donde se aprendió a hacer ciencia en un entorno adverso y se generó conocimiento valioso. Sin embargo, la transición a estaciones espaciales comerciales podría suponer una pérdida de transparencia y acceso a datos abiertos.
Empresas como Axiom Space, Blue Origin y Starlab Space están trabajando en proyectos de estaciones espaciales privadas que podrían reemplazar a la EEI. Aunque estas empresas cuentan con experiencia de exmiembros de la Nasa, la comercialización podría cambiar la forma en que se selecciona y se lleva a cabo la investigación científica.
La EEI fue un ejemplo de cooperación internacional, con astronautas de diferentes países trabajando juntos en un entorno de mutuo respeto y confianza. Aunque las estaciones comerciales podrían ser internacionales, es difícil imaginar que puedan replicar la misma configuración y nivel de cooperación que la EEI.
En última instancia, la pérdida de la EEI será un golpe para la ciencia y la exploración espacial, pero también es una oportunidad para reflexionar sobre el legado de la estación y cómo podemos seguir avanzando en la exploración del espacio. Como dijo Sergei Krikalev, cosmonauta de la Expedición 1, "La estación espacial es el experimento".



