Gabriel Boric habló como invitado en el G20 y se diferenció de Milei reivindicando el rol del Estado para "generar sociedades más justas e inclusivas"

El presidente de Chile Gabriel Boric, que asistió al G20 que se celebraba este lunes y martes en Río de Janeiro como invitado de Brasil, dio un discurso con el que ratificó su convicción de que la participación activa del Estado es un elemento clave para lograr el desarrollo de un país y reducir la pobreza y la desigualdad, marcando así un contraste con las declaraciones de su par argentino Javier Milei, que antes había manifestado que el sector privado es el único agente capaz de generar riqueza.

El mandatario de Argentina dio un discurso que fue recibido sin entusiasmo en la sala donde se reúnen los jefes de Estado, en el Museo de Arte Moderno. Este martes, Milei no salió en la foto oficial de cierre del G20 dado que se encontraba reunido con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

Milei sorprendió al aceptar participar en la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, iniciativa lanzada por el presidente Lula da Silva como anfitrión del G20. Aunque propuso publicar una declaración criticando las "políticas socialistas que violan los derechos de los individuos". Además, el Gobierno argentino firmó con objeciones el documento final de la cumbre.

Posteriormente, Boric habló y aprovechó para hacer un contrapunto directo al discurso del presidente argentino, afirmando que el neoliberalismo sólo produce pobreza en su país.

"Nosotros, desde Chile, estamos convencidos que, con una economía inclusiva, en donde el Estado juegue un rol generando espacios comunes, en donde haya aspectos de la sociedad que no sean sujetos de negocios, sino que sean concebidos como derechos: las pensiones, la salud, la educación, el reconocimiento de los cuidados, como bien ha dicho Claudia Sheinbaum –la presidenta de México–, podemos generar sociedades más justas e inclusivas", comentó el mandatario chileno durante su intervención en la cumbre.

La recién asumida presidenta de México, Claudia Sheinbaum, propuso crear un fondo conformado por el 1% del gasto militar actual para la creación de un programa de reforestación, un plan que el chileno apoyó.

Según un comunicado oficial de la presidencia chilena, el mandatario "defendió el fortalecimiento de las instituciones globales y el multilateralismo económico y político como el camino para solucionar las problemáticas que hoy afectan al mundo".

Boric también reiteró su preocupación por las guerras en la Franja de Gaza y en Ucrania, y cuestionó el hecho de que la gobernanza mundial no ha sido capaz de encontrar una solución para esos conflictos. en esa línea, remarcó la necesidad de reformar las instituciones globales con el fin de consolidar una mayor representación geográfica.

Defendió, a su vez, el "multilateralismo y la cooperación" para enfrentar el calentamiento global y propiciar la transición energética.

También destacó la propuesta de Nigeria de un nuevo sistema de impuestos globales para poder tener un financiamiento sostenible para la transición energética y apoyó el esfuerzo del G20 para tener un nuevo objetivo colectivo cuantificado de financiamiento del cambio climático, que implique incluir también una compensación por pérdidas y daños para los países que más sufren la crisis climática.

Durante la cumbre del G20, Boric, Sheinbaum, el anfitrión Lula da Silva y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, mantuvieron un encuentro en el que discutieron iniciativas regionales para la integración de América Latina bajo un enfoque progresista y acordaron volver a reunirse antes de que Donald Trump desembarque en la Casa Blanca. Ni Milei ni el presidente de Paraguay, Santiago Peña, que tuvo que ser internado, participaron en ese encuentro.