La devaluación del real, el dólar planchado en Argentina y los altos precios de la economía nacional generaron el escenario propicio para que muchos argentinos con poder adquisitivo elijan veranear en los próximos meses en las playas brasileñas. El dato fue confirmado por las agencias de viaje rosarinas que ya tienen un nivel de consultas superiores al 50 por ciento para salir del país y viajar a Camboriú, Torres o Río de Janeiro antes que a la costa argentina.

María Eugenia Díaz, representante de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav), explicó este martes en el programa Punto Medio (Radio 2) que, aunque pagarse el pasaje es más costoso, la comida y el alojamiento para algunos destinos de Brasil están hasta un 30 por ciento más barato que en la costa bonaerense.

Un paquete a Camboriú o Torres por 7 noches en bus, con hotel 3 estrellas y desayuno incluido cuesta alrededor de 600 ó 700 dólares.

Paquetes a la costa atlántica argentina –Mar del Plata– por 4 ó 5 noches con micro y desayuno ronda los 300 mil pesos. Con media pensión sale más caro.

Con esos precios, la representante de las agencias de viaje sostuvo que “a una familia todavía le conviene la costa argentina o también al que va con su vehículo” siempre que se armen presupuestos a destinos con mucha oferta hotelera porque “Pinamar o las playas nuevas con poca hotelería tienen valores mucho más altos”.

Ante este panorama, las consultas para viajar a Brasil están “arriba del 50 por ciento” en las agencias rosarinas. Aunque aclaró: “Hay gente que va a seguir viajando a la costa argentina, como el caso de los adolescentes que la prefieren por la movida que tiene”.

María Eugenia Díaz dijo que sigue vigentes el recargo por viajar al exterior en Argentina del 60% y se compone de dos partes: el Impuesto PAIS (30%) y la percepción a cuenta del Impuesto a las Ganancias (30%).

“Se dice que en diciembre sacan el Impuesto País y hay que ver qué pasa con el otro 30%”, concluyó la referente de Arav.