El Gran Museo Egipcio (GEM) quedó formalmente abierto al mundo este fin de semana con una espectacular ceremonia que sirvió para destacar la historia milenaria de Egipto y su proyección futura. El evento, realizado bajo el imponente escenario de las pirámides de Guiza, combinó música, fuegos artificiales y sofisticados juegos de luces.

Decenas de jefes de Estado y líderes mundiales, incluyendo al rey de España Felipe VI y al presidente de Colombia, Gustavo Petro, asistieron a la inauguración. La ceremonia, cuidada al milímetro, se enfocó en alabar las glorias de la época de los faraones.

El museo, un instrumento de paz y diálogo

 

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, utilizó la plataforma para enviar un mensaje de cooperación internacional. "Los hemos invitado a venir a esta tierra de paz y amor para hacer de este museo una plataforma del diálogo", declaró Al Sisi.

El presidente egipcio recordó que "la civilización se construye en tiempos de paz y se disemina con la colaboración de los pueblos". Con la inauguración del GEM, se celebra la apertura "de un nuevo capítulo de la historia del presente y del futuro de este antiguo país".

Decenas de jefes de Estado y líderes mundiales presentes. (EFE)

Un complejo colosal de valor histórico

 

El GEM es el mayor museo del mundo dedicado a una sola civilización. El complejo abarca 500.000 metros cuadrados y es el resultado de una inversión de cerca de 1.200 millones de dólares.

A partir del 4 de noviembre, cuando reabra sus puertas al público, el museo albergará y exhibirá más de 100.000 piezas que abarcan 7.000 años de historia, desde el Egipto predinástico hasta el periodo grecorromano.

Los tesoros de Ramsés II y Tutankamón

 

La ceremonia sirvió para presentar las joyas que se exhibirán. El fin de fiesta fue propiciado por Tutankamón, cuya máscara mortuoria de oro puro y el resto de su ajuar funerario serán la pieza central del GEM.

También se presentaron figuras como los colosos de Ramsés II y las barcas de Keops, que aparecieron flotando en el cielo durante el espectáculo. El museo prevé recibir unos cinco millones de visitantes anuales y aspira a consolidar a Egipto como destino de referencia en el turismo cultural.