Los jubilados, respaldados por hinchadas de distintos clubes de fútboles del país, organizaciones sociales y sindicatos, marcharon este miércoles a la tarde frente al Congreso Nacional, en Buenos Aires, en rechazo a las políticas de ajuste del presidente Javier Milei.

Entre los grupos de hinchas y la Policía se registraron los primeros incidentes pasadas las 16 y los choques se extendieron hasta el anochecer. Las fuerzas de seguridad, además de vallar los alrededores del Congreso, desplegaron camiones hidrantes y usaron tanto gases lacrimógenos como balas de goma para intentar despejar las calles. Luego, algunos manifestantes rompieron parte de las veredas y arrojaron piedras contra los agentes policiales y de Gendarmería. También prendieron fuego contenedores de basura, un patrullero y mobiliario urbano sobre Avenida de Mayo.

Al anochecer oficialmente se informó de 150 personas detenidas por las fuerzas de seguridad y al menos 15 heridos, uno de ellos de gravedad. Según detalló el sitio Infobae, se trata de un manifestante que sufrió una severa lesión en la cabeza que le produjo pérdida de masa encefálica y pelea por su vida. El golpe fue provocado por una cápsula de gas lacrimógeno.

El operativo involucró a más de 850 efectivos que intentan mantener despejada la zona. En repudio a la violenta represión policial, se realizaba entrada la noche de este miércoles un cacerolazo en algunos barrios de Buenos Aires, convocado por fuerzas políticas en las redes sociales.

La previa y los participantes

"Están nuestras fuerzas desplegadas para hacer cumplir el protocolo: el tránsito no se corta y los barras bravas, sobre la vereda", manifestó este miércoles por redes sociales la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

En medio de la protesta, en la que se vio a un grupo de Rosario Central junto a los de Chacarita, que son los que iniciaron la movida, quedó inmortalizado el abrazo de un canalla con un hincha de Newell's que estaba en el mismo lugar, en primera fila y a pocos metros del cordón policial. 

Un canalla y un leproso, abrazados en Buenos Aires en defensa de los jubilados. (TN)

La Policía Federal y oficiales de la Prefectura formaron un cordón humano frente al Congreso de la Nación ante una nueva marcha de jubilados. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich había anticipado previamente que activarían el protocolo antipiquetes.

Minutos antes de las 16, llegaron varias columnas de hinchas de Chacarita y Atlanta por Avenida Rivadavia. Un rato después, se registraron los primeros incidentes entre las hinchadas y los agentes policiales, que avanzaban sobre la gente para intentar despejar dicha calle, según precisó la señal Todo Noticias.

Llegaron simpatizantes de Chacarita, Central, River, Boca, San Lorenzo, Huracán, Racing, Vélez, Huracán, Banfield, Gimnasia, entre otros. A los canallas, unidos por una histórica amistad con la barra del Funebrero, se los vio tanto en el corazón de la protesta como en la previa con camisetas, banderas y cánticos en defensa de los jubilados.

Antes del inicio de los incidentes se produjo la salvaje agresión del policía a la jubilada de 87 años que quedó registrada en video y se viralizó en redes sociales.

La marcha no es la primera, ya que se viene haciendo desde hace semanas, pero ahora la novedad es que participan numerosos grupos de hinchadas del fútbol argentino, que se sumaron a la convocatoria que inicialmente realizaron los de Chacarita.

A la movilización también se sumaron dirigentes y militantes de diferentes sectores del sindicalismo, como la CGT y los gremio del transporte.

Los jubilados siguen reclamando mejoras en sus haberes, que en marzo fueron de $279.121,71 más un bono de $70.000, lo que da un total de $349.121,71, cifra que consideran insuficiente. También siguen luchando contra los recortes en los medicamentos del Pami y contra el fin de la moratoria previsional.

A nivel local, en Rosario se desarrolaron concentraciones en la plaza Pringles, en Presidente Roca y Córdoba, y otra en la plaza San Martín frente a la sede de Gobierno, en Córdoba y Moreno.

Agentes de Gendarmería en medio del humo de los gases lacrimógenos. (EFE)