Este martes, como cada 19 de agosto, se celebra el Día Mundial de la Fotografía. La fecha conmemora el invento de la fotografía y la contribución de la misma a la cultura y la documentación histórica. Con la celebración, se busca reconocer el arte de capturar imágenes y su impacto en la comunicación y la percepción del mundo.

Para conocer el origen de la elección del día, hay que remontarse a 1839. El 19 de agosto de ese año, Luis Daguerre presentó ante la Academia de Ciencias de Francia el daguerrotipo, un dispositivo que permitía capturar una imagen a través de un proceso químico.

Una postal del fuego en las islas, en agosto de 2022 (Alan Mozón/Rosario3)

Ese día también se liberó la patente del daguerrotipo, dando lugar al desarrollo de la fotografía y a la extensión planetaria de esta forma de conocer y comunicar.

Con el surgimiento de las cámaras digitales y sobre todo con la popularización de la fotografía a través de los teléfonos celulares, cualquier persona puede ser testigo de un instante, captarlo y trasladarlo a los demás a través de una foto.

Si bien la fotografía ha cambiado con las nuevas tecnologías, pero el trasfondo permanece invariable: una captura tiene el poder de contar historias, informar y conocer.

Rosario3 tiene un apartado dedicado al fotoperiodismo que podés recorrer ingresar a la sección Fotogalerías.

Los festejos de los rosarinos en el Monumento tras ganar la Copa del Mundo 2022 (Alan Monzón/Rosario3)

La primera fotografía


Si bien la “Vista desde la ventana en Le Gras”, tomada por Joseph Nicéphore Niépce, en 1826, es considerada como la primera fotografía de la historia, la “Vista del Boulevard du Temple”, resgistrada  por Louis Daguerre en 1839, se erige como la primera imagen que logró capturar a personas en la escena.

La primera imagen fotográfica en la que se observa una persona fue tomada por Daguerre en 1839 (The Granger Collection/Cordon Press).

Esta fotografía, que requería una exposición de unos diez minutos, muestra las siluetas de un limpiabotas y su cliente en una calle parisina. Se trata, por tanto, de la primera en incluir seres humanos, marcando un hito significativo en la evolución de la fotografía.