La inactividad es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, el 80% de los adolescentes no alcanzan los niveles necesarios de actividad física, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer e incluso demencia.
Un modelo digital creado por la aplicación de seguimiento de pasos WeWard muestra cómo la inactividad puede afectar la salud y apariencia en 25 años. El resultado es aterrador: mala postura, envejecimiento prematuro y otros síntomas relacionados con estar sentados.
El modelo, apodado Sam, es un reflejo de lo que podría suceder si no se cambian los hábitos sedentarios. La mala postura y el dolor crónico en el hombro y el cuello son solo algunos de los problemas que se pueden desarrollar. Además, la inactividad puede provocar un aumento de peso y un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
La sequedad ocular y los problemas de visión también son consecuencias de la exposición prolongada a las pantallas. La falta de movimiento puede llevar a problemas de circulación y aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. La rigidez articular y la artritis son otros problemas que pueden surgir debido a la inactividad.
De acuerdo a expertos y al sentido común, es importante tomar medidas para evitar este futuro sedentario. Incorporar actividad física regular en nuestra rutina diaria, reducir el tiempo frente a las pantallas y practicar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular pueden ser algunos de los pasos a seguir. También es importante mejorar nuestra postura y reducir el estrés.



