Un avión de línea de la compañía Azerbaijan Airlines que llevaba 67 personas a bordo se estrelló este miércoles cerca de la ciudad de Aktau, en el oeste Kazajistán, y dejó un saldo de 38 muertos. En tanto, las autoridades locales reportaron 29 supervivientes a pesar del fuerte impacto.

La aeronave, un Embraer 190, volaba entre Bakú, la capital de Azerbaiyán, y Grozni, la capital de la república caucásica rusa de Chechenia, según la aerolínea. Y de acuerdo con el ministerio kazajo de Situaciones de Emergencia, que difundió un comunicado en Telegram, el avión se estrelló a orillas del mar Caspio, cerca de la mencionada ciudad kasaja.

Las autoridades de Situaciones de Emergencia indicaron que "29 personas fueron hospitalizadas, entre ellas tres niños".

La aeronave siniestrada solicitó aterrizar de emergencia en Majachkalá, en el Daguestán ruso, pero debido a la niebla tuvo que desviarse hasta Aktau.

En el lugar del accidente se originó un incendio que fue sofocado por los bomberos, según fuentes de los servicios de emergencias kazajos.

"Era un vuelo regular. Tenía que volar a Grozni, pero debido a la niebla lo enviaron a Majachkalá y de allí, aparentemente, a Aktau", declaró un portavoz del aeropuerto de la capital chechena a la agencia TASS.

Aunque el motivo del siniestro estaba siendo investigado, la información preliminar apuntaba que el accidente podría haber sido provocado por el choque de la aeronave con una bandada de pájaros, algunos de los cuáles ingresaron en los motores.

El Ministerio de Transporte de Kazajistán señaló que entre los pasajeros del avión había 37 azerbaiyanos, 16 rusos, 6 kazajos y tres kirguises.