Leda, la líder del movimiento Soplo de Dios viviente, y a quien se le asignan transformaciones corporales y espirituales, respondió a las observaciones del arzobispo Eduardo Martin quien aseguró que es ella quien se aleja de la Iglesia al continuar haciendo lo que se le dijo que no haga, como la imposición de manos. La mujer había pedido un gesto para volver bajo el ala católica.
En un comunicado difundido este martes para llevar "tranquilidad y paz" a sus seguidores, Soplo de Dios viviente aclaró que Leda no realiza imposiciones de mano como señaló Martin que seguía haciendo. Aseguraron que acataron las órdenes, pero ratificaron su misión espiritual apelando al Derecho Canónico e incluso con referencias precisas a la Biblia: "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres".
“No es cierto que Leda realice imposiciones de mano, de manera inmediata acató lo ordenado –aseveraron–. Leda solo ora por aquel que se lo solicita, reza junto a los enfermos y muchas veces en esta oración abraza a quien está sufriendo”. Sobre este punto, defendieron el gesto físico y se ampararon en la propia Biblia: “El acercamiento físico realizado con amor no es algo que pueda prohibirse. Nuestro Señor nos enseñó con su ejemplo a abrazar al leproso”.
El comunicado también cuestionó la terminología utilizada por Martin y algunos medios de comunicación al referirse a sus reuniones. Según el grupo, no se trata simplemente de "ceremonias", sino de “espacios de oración, música, escucha, abrazo fraterno en el que se acerca a todos a Dios Nuestro Señor”.
Asimismo, reafirmaron que su labor es fomentar la vida sacramental de los fieles: “Se pide a los que asisten que se acerquen a los sacramentos, que alaben a Dios Nuestro Señor y que se recen el Rosario”.
La parte más firme del mensaje se encuentra en el cierre, donde el grupo marcóa una distinción entre la obediencia a la estructura administrativa y su mandato espiritual. Afirmaron que su acción es uno de los “derechos fundamentales de los fieles prescripto en el Código de Derecho Canónico” y que “jamás dejaremos de hacerlo”.
“Toda vez que se nos prohibió no lo hicimos en nombre de la Iglesia católica a la que tanto Leda como los integrantes de Soplo de Dios viviente pertenecemos, pero si lo haremos en nombre de Dios Nuestro Señor”, advirtieron y enfatizaron con un versículo de la Biblia: "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres".



