En Posadas, Misiones, aparecieron dos pasacalles que estarían vinculados con la barra brava de Newell's. Aunque no está claro si realmente se trata de mensajes mafiosos o si son propios del folclore futbolero, se inició una investigación penal mediante la que la Policía local ya detuvo a dos hombres, mientras se intenta avanzar para determinar si fueron pedidos desde Rosario, como aseguró uno de los arrestados.
Los mensajes, interpretados como amenazantes, aparecieron el jueves de la semana pasada en la intersección de las avenidas Centenario y Corrientes, uno de los principales accesos al centro de la capital misionera.
La Justicia de Misiones investiga los hechos bajo la carátula de presunta intimidación pública, informaron fuentes del caso.
Uno de los pasacalles tenía un enigmático mensaje: “Queremos volver, queremos que vengas!”, acompañado de dibujos de dos pistolas en sus extremos. Otro, aún más llamativo, incluía un escudo de Newell’s Old Boys y el texto: “El capo de la villa” (referencia a una canción del grupo de cumbia Damas Gratis), junto a la frase “Los dueños de Rosario”.
La Policía de Misiones, en colaboración con el juez de Instrucción Nº 2, Juan Manuel Monte, logró la detención de dos hombres que estarían vinculados a la confección y a la colocación de los carteles.
Se trata de Jorge Omar C. (65 años), dedicado a la confección de pasacalles y sindicado, además, como la persona que los colgó en las calles de Posadas. Según fuentes judiciales, fue identificado mediante cámaras de seguridad cuando colocaba los carteles la noche del 7 de enero a las 23.35.
Al entrevistar al hombre, los agentes policiales obtuvieron el dato de que el pedido del trabajo habría sido realizado por la red social Facebook desde Rosario y que se abonaría en dos partes, una para la compra de la materia prima y la restante cuando estuvieran colgados.
El otro detenido es Martín S. (45 años), domiciliado en el barrio de Villa Cabello en Posadas, quien habría recibido un pago por adelantado de 46 mil pesos e identificado por los investigadores a partir de las pericias realizadas en teléfonos celulares del primer arrestado, mediante las cuales determinaron que había registros de conversaciones y transacciones vinculadas a los pasacalles.
