Una casa de pasillo ubicada en Espinosa al 5500, en la zona oeste de Rosario, fue baleada el domingo pasado y el jueves de esta semana. En el último hecho, el gatillero también dejó una nota intimidatoria. La dueña de la propiedad había recibido amenazas antes de los dos ataques.

La última balacera tuvo lugar cerca de las 18. Agentes del Comando Radioeléctrico constataron varios impactos en la puerta del domicilio y encontraron un papel entre una reja y la puerta, que posteriormente fue secuestrada. Llamó la atención que en la fachada estaba escrito con pintura “Nuevos dueños, no tengo nada que ver”.

Los peritos forenses incautaron cuatro vainas servidas que serán enviadas a analizar por pedido del Ministerio Público de la Acusación.

El mismo inmueble había sido atacado el domingo pasado, hecho que fue denunciado al día siguiente por una mujer de 34 años que señaló ser la dueña y haber recibido amenazas antes de los disparos.

A partir de la presentación de la víctima el lunes pasado, la Policía secuestró tres vainas servidas y constató diez orificios de arma de fuego en el frente de la vivienda.