La pelea por la conducción del Partido Justicialista escala cada día. Este miércoles, Cristina Kirchner y Axel Kicillof coincidieron en el acto por los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo en La Plata y la frialdad entre ellos abonó la teoría de un desencuentro sin vuelta atrás. La interna es una realidad y desde Santa Fe, el diputado nacional Germán Martínez, buscó poner paños fríos y naturalizar la instancia.

En las últimas horas fue tomando fuerza la disputa. El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof publicó un comunicado el último fin de semana en el que apela a un escenario de unidad entre el espacio de CFK y el del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. En ese escrito, también dijo no entender los ataques dentro de su propia fuerza, en un mensaje al kirchnerismo e incluso a la ex mandataria, que al cierre de la semana pasada había dicho que “los poncios pilatos y los judas no van más en el peronismo”, y que tenía que ser el gobernador bonaerense el que tenía que “hablar con Quintela”, para que desista con su postulación porque “sus ministros son los que están buscando avales” para el riojano.

Consultado en Radiópolis (Radio 2) al respecto, Germán Martínez, jefe de bloque de Diputados por Unión por la Patria y candidato a vicepresidente 3° en la lista de Cristina Kirchner, consideró: “Tenemos una diversidad de miradas, debemos decidir las autoridades partidarias y nos tenemos que dejar de enredar. No estamos discutiendo ni el 2025 ni el 2027”, advirtió haciendo referencia a la participación del peronismo en las elecciones que vienen.

“La figura de Cristina es fundamental, y para decir eso no tengo que hablar mal de ningún compañero ni ninguna compañera. Es una alegría que me haya convocado, ella quiere ordenar el partido en articulación con los bloques parlamentarios, el movimiento obrero, las provincias y las intendencias, para ubicarlo en el lugar donde ya están los bloques parlamentarios que es en clara oposición a Javier Milei y además, reconstruir una agenda de futuro”, observó y remarcó: “Me parece que no hay nadie como ella para hacerlo”.

Sobre la interna peronista que, finalmente, no pudo evitarse, reflexionó: “Uno siempre intenta construir el mayor nivel de unidad, pero no siempre se logra. No le resto importancia, pero se intenta, vamos a una interna y no dramaticemos. No hay que distraerse de la tarea que tenemos”.

Sobre un posible quiebre en el Congreso, sostuvo: “Si hay dos listas en la interna se supone que ambas quieren conducir el partido. La peor señal es generar fricciones en los bloques parlamentarios, hay compañeros re valiosos que están en la lista de Quintela. No somos radicales, es otra cosa”.

A continuación apuntó contra los gobernadores que cenaron junto al Presidente tras prestar su apoyo para vetar la ley de Financiamiento Universitario. “Lo que se juntó ahí no es ninguna novedad, tienen posiciones más cercanas a Milei que al justicialismo”, dijo. Luego, se refirió al Presupuesto 2025 y cuestionó: “Debería ponerle ganas el Ejecutivo y presentarlo, ¿desde cuándo un ministro de Economía no viene al Congreso a explicar y va a Idea a insultar a los diputados? ¿Quiere Milei que se apruebe?”.

“Es un pésimo año presupuestario para Argentina y para Santa Fe, horrible”, aseguró y precisó que entre enero y septiembre de este año se regustró una caida del 13 por ciento en las transferencias por coparticipación, un descenso del 25 por ciento en las transferencias no autorizadas y un 90% en la obra pública. “Es horrible”, adjetivó.

“Entiendo el nuevo paradigma pero no tengo por qué aceptarlo. Es una nueva oleada neoliberal, quieren hacer pedazos el Estado y que cada uno se arregle como pueda. Es un desastre y con todo eso no tengo nada que ver, trabajo desde los bloques parlamentarios para oponerme y mostrar que hay otras manera de hacer las cosas”, concluyó.