Con una vida cotidiana rodeada de pantallas, el favorecimiento de los defectos refractivos que afectan a la salud ocular es un hecho. La miopía, por ejemplo, se estima que afectará al 50% de la población mundial para 2050.
Si bien existen factores genéticos que predisponen a sufrir algún tipo de patología o anomalía ocular, lo cierto es que los hábitos de vida saludables garantizan una mejor calidad de vista también.
”Aunque la carga genética es inherente a nosotros, podemos cumplir hábitos de vida saludable que nos ayuden a cuidar nuestra visión como intentar distanciarnos del uso abusivo de las pantallas y alternar la visión de cerca con la lejana, promoviendo la actividad al aire libre”, señalan los expertos.
Cuidar la salud de los ojos
En pos de crear hábitos y rutinas más saludables, los expertos recomiendan estos 10 consejos:
-Mantener una adecuada higiene del sueño: Es fundamental tener hábitos adecuados para respetar el ritmo del sueño, sobre todo en momentos críticos como puede ser la última hora del día. Se recomienda desconectar de las pantallas para que no se interrumpa el ritmo circadiano natural. Además, la luz cálida, idónea durante la última hora del día, ayuda a prepararse para el sueño.
-Contrarrestar el efecto de las pantallas sobre los ojos: El uso de pantallas hace que los músculos del ojo se adapten para enfocar a una distancia corta y en un ángulo reducido, provocando también fatiga visual y ojos secos. La regla 20-20-20 puede ayudar a alcanzar el propósito de contrarrestar el efecto de las pantallas sobre los ojos a través de un hábito que también permite disminuir la sensación de fatiga visual al final del día con solo apartar la vista del campo de visión más inmediato para mirar durante 20 segundos a una distancia de 6 metros (20 pies) cada 20 minutos.
-Vigilar la iluminación: La visión puede verse afectada a largo plazo por la exposición prologada a una luz directa, reflejos y sombras. Asegurarse de tener luz suficiente será indispensable para realizar cualquier actividad que requiera un esfuerzo visual a corta distancia para prevenir la fatiga ocular. Se recomienda que el tono de la luz sea lo más natural posible.
-Parpadear con frecuencia y mantener los ojos hidratados: En los últimos años, se observa una tendencia hacia el aumento de los casos de ojo seco. Esto se debe principalmente al uso de pantallas que conlleva a una disminución de los parpadeos. Para evitar este problema se aconseja ventilar los espacios cerrados y utilizar lágrimas artificiales para aliviar y rehidratar los ojos.
-Evitar el abuso de la visión de cerca y aumentar la exposición a la luz natural: El ojo está hecho para ver a diferentes distancias, por lo que un abuso de visión cercana puede llevar a un sobreesfuerzo. Los oftalmólogos recomiendan aumentar el tiempo que se pasa en espacios abiertos y mirando a lo lejos, fomentando actividades al aire libre, para conseguir una mayor exposición a la luz natural y un mayor uso de la visión a larga distancia. Esto puede ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de la miopía.
-Hacer un uso correcto de las gafas de sol: No llevar este tipo de gafas solares puede dañar las estructuras del ojo. Esto propicia la aparición de enfermedades como cataratas o degeneración macular asociada a la edad, a largo plazo.
-Utilizar adecuadamente las gafas correctivas y lentes de contacto: En el caso de las gafas correctivas, su graduación debe ser la correcta para evitar así cualquier sobreesfuerzo de enfoque que pueda ocasionar la aparición de otras molestias como dolores de cabeza, fatiga ocular o problemas visuales como el estrabismo (ojos bizcos) y la ambliopía (ojo vago). En cuanto a las lentes de contacto, hay que lavarse muy bien las manos antes de manipularlas, mantenerlas lubricadas y no usarlas más de 12 horas.
-Evitar el tabaco: Este es el factor de riesgo ambiental modificable más importante asociado a la DMAE, una enfermedad degenerativa caracterizada por el daño progresivo que sufre la mácula, situada en la parte central de la retina, encargada de la visión central y de la agudeza visual. Además, fumar es uno de los factores de riesgo más importantes para el empeoramiento de la retinopatía diabética, patología que puede generar alteraciones visuales importantes.
-Controlar el estrés: La salud ocular se ve afectada por múltiples factores. Uno de ellos es el estrés en tanto estado emocional responsable de ocasionar cambios metabólicos capaces de incrementar los niveles de cortisol o la hormona del estrés, y ocasionar desajustes en el sistema nervioso autónomo. Esto puede conllevar a posibles alteraciones visuales como la coriorretinopatía serosa central, una patología que afecta a la retina.
-Visitar al oftalmólogo una vez al año: No hace falta estar diagnosticado de alguna patología para comprobar si existe algún problema con la salud de los ojos. Las revisiones de la vista son necesarias, especialmente si hay una elevada exposición a las pantallas, síntomas de sequedad o irritación ocular u otras molestias. Además, los especialistas destacan que es importante acudir regularmente al oftalmólogo a partir de los 40 años o cuando existan antecedentes familiares de enfermedades oculares.
Fuente: EFE.