“Aspiro a que el Ecom recupere su lugar y tenga una presencia más activa. Se trata de un capital institucional muy valioso para la comunidad territorial metropolitana, es una entidad que no es muy común en la Argentina, pero que en los últimos cuatro años tuvo una merma en su protagonismo”.
Prolijo y cuidado en sus palabras pero contundente en sus conceptos, el director general del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), Héctor Floriani, recibe a Rosario3 para explicar sus planes para la organización que acaba de sumarlo como conductor del staff.
Arquitecto, urbanista, investigador y también ex rector de la UNR sabe que sus palabras iniciales pueden interpretarse como un tiro por elevación a la gestión de Omar Perotti y también a los socios principales que tiene el Ecom: los municipios del gran Rosario.
En efecto, si bien la organización regional está conformada por las intendencias del área metropolitana y tiene siempre como presidente al jefe de gobierno de Rosario de turno, su conducción práctica busca ser consensuada con el gobierno provincial, sobre todo cuando pasó entre finales de 2020 y finales de 2023 con distintos colores partidarios.
Y como a juzgar por las nuevas autoridades provinciales, la gestión de Perotti no le imprimió un particular interés a Rosario (“se la dejó sola”, se suele repetir), el Ecom también habría sufrió esa toma de distancia de la Casa Gris que le hizo perder protagonismo.
Pero la frase de Floriani también puede leerse como un tiro por elevación a algunas autoridades comunales del área metropolitana, no siempre a gusto con la coordinación entre pares (por más que así lo declaren públicamente) en temas delicados para sus arcas.
Y vaya que Floriani encara en la entrevista con este medio uno de los principales puntos críticos de la zona: el avance de las urbanizaciones sin demasiada planificación tanto por el impacto ambiental (sobre todo hídrico) como los problemas que conllevan a la hora de llegar con servicios públicos a loteos desperdigados.
Loteos responsables
“El know how de la disciplina urbanística aconseja ser extremadamente cauto a la hora de expandir la planta urbana. SI no somos cautos estamos siendo irresponsables para el futuro por el impacto ambiental y en el manejo de recursos hídricos. ¿Estamos seguros que con tal o cual expansión que se habilita no vamos a tener una inundación cada vez que llueva fuerte o por una creciente del norte?”, dice Floriani.
Días atrás, el gobierno provincial clausuró dos loteos que se estaban construyendo sin tener su aprobación hídrica e ambiental en regla en la zona lindante a la represa del Ludueña (llamada Gualberto Venesia). A principios de año también clausuró varios loteos en la zona de Piñero que tampoco tenían los estudios ambientales e hídricos aprobados por el gobierno provincial.
“Pero no sólo hay que ser cauto a la hora de habilitar una urbanización por razones ambientales. También es por una cuestión de equidad. Hay un fenómeno de captación de renta que yo no titubeo de calificar de parasitario con el mero cambio de clasificación de suelo que implica una redistribución regresiva de la renta”, dice.
“Por eso digo que hay que ser cauto a la hora de habilitar nuevos emprendimientos. Por impacto ambiental y por equidad, esas son las dos dimensiones que obligan a ser responsable”, destaca Floriani.
“Esto no supone ser anti-capitalista. Todo lo contrario: los países capitalistas más avanzados tienen herramientas muy rigurosas de ordenamiento de uso de suelo. Y lo que hacen es apostar a que la inventiva empresarial y la innovación del empresario le produzca renta, pero el parasitismo no. Ese no es un rasgo distintivo del capitalismo desarrollado”.
¿Y cómo detectar los loteos de tipo parasitario? “De varias formas. Se venden lotes en zonas que no tendrán luego densidad que permita costear las inversiones para las obras y servicios públicos, que tendrán que afrontarse no con el aporte de los desarrolladores, que ya capturaron la venta, sino a costa de la futura intervención de las autoridades y los fondos públicos para resolver los problemas que generaron las urbanizaciones desordenadas. También evidencia una especulación cuando uno encuentra desarrollos urbanos desconectados y los ve que no están ocupados claramente por falta de infraestructura y servicios” detalla.
“No todo desarrollo urbano es especulativo. No hay que confundirse. Están las urbanizaciones planificadas y dialogadas con el sector público y responsables con el medio ambiente, que son un buen negocio para el capital privado, una buena alternativa para la ciudadanía y un aporte para el desarrollo regional”, aclara.
Desde que los dueños de los campos del ejido metropolitano se dieron cuenta de que la venta por m2 para urbanizar suele ser más redituable que la venta por hectáreas para producir, la región se empezó a “poblar” de loteos.
Para los municipios, la habilitación de loteos, representan un interesante ingreso (vía obras compensatorias) y también una proyección de futuros ingresos (recaudación de tasas cuando allí se asienten las viviendas o industrias).
“Hay muchos ejemplos de gobiernos locales que son proclives a responder positivamente a las demandas de expansión urbana no responsable. Y por eso preciso que la sociedad también mejore su comprensión de las implicancias de estas acciones”, dice Floriani.
El urbanista encara así el desafío de consensuar entre todos los actores de la región un mínimo de exigencias a los nuevos desarrollos.
“No se puede bajar una norma a lo militar. Acá hay un histórico debate: ¿la ley recoge lo avanzado por la sociedad o se pone por delante y traccionar a la sociedad para que vaya en esa dirección? Particularmente, creo que tiene que haber una relación dinámica. A veces se anticipa y a veces va por detrás. Yo en esta temática soy partidario de no esperar que la sociedad avance sino ir un paso adelante. No diez pasos, porque allí te desvinculas. Acá la norma llega tarde porque las urbanizaciones privadas avanzan más rápido que las normas. Por eso es necesario ser cautos a la hora de habilitar nuevas urbanizaciones”, resalta.
“Apelo al sentido de responsabilidad que implica hacer mucha docencia y llamar la atención de la ciudadanía. Estamos viviendo en un gran condominio de 400 mil familias y hay que tratar de llevarse bien”, insiste el director general del Ecom.
Objetivos de gestión
Durante su entrevista con Rosario3, Floriani manifestó que en este período la agenda de trabajo del ente se organizará alrededor de cuatro grandes temáticas, ya en curso, aunque con distintos grados de avance, y con la necesidad de renovarle el impulso. Y estas son:
1) Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos
2) Plan de Movilidad, Plan de Manejo de los Recursos Hídricos,
3) Desarrollo de herramientas normativas con Municipios y Comunas del Ente
4) Construcción de una infraestructura de datos espaciales para el planeamiento metropolitano de Rosario y su región.
Recursos Hídricos
Sobre el tema hídrico, en concreto, Floriani lo que busca es “avanzar con una herramienta que nos oriente sobre la gestión de los recursos hídricos de la región”.
Según dijo, “un manejo irresponsable altera el funcionamiento natural del sistema que es muy complejo y frágil, incluso pudiendo provocar problemas serios como inundaciones”.
“Cuando hacía mis primeras armas en la investigación sobre historia urbana de Rosario, me encontré con archivos de planos de principios del siglo XX de loteos sobre el arroyo Ludueña. Esto tuvo serias consecuencias en la ciudad, hasta que décadas después se hicieron las obras necesarias, como la represa Gualberto Venesia. Es por eso que es necesario un plan de manejo integral responsable de la aguas, también subterráneas. Tenemos que ser responsables inter-generacionalmente con el uso de los recursos hídricos. Estoy pensando en un conjunto de reglas que nos digan qué hacer en cada lugar en función del avance de las urbanizaciones”, completó.
“Vamos a convocar expertos del área de Hidrología de la Universidad y también Recursos Hídricos de la Provincia y el INA. Yo estoy con la idea de renovar esos vínculos porque son problemáticas a abordar globalmente. En Santa Fe hay varias cuencas de distinta magnitud. Además, el plan de manejo de recursos hídricos también deberá analizar las napas”, agregó el director del Ecom.
Finalmente, otro punto que destaca Floriani sobre sus objetivos es el de colaborar con los municipios y comunas que ya cuentan con un plan urbano, pero todavía no pudieron convertir esos planes en una normativa específica. “Se trata de armar índices edilicios, usos permitidos, dimensiones de parcelas. De avanzar en la normativa para hacer aplicable los planes urbanos. En definitiva, bajar el plan a la normatividad”, completó el funcionario.