Carla y Lucas querían una familia numerosa, soñaban con tener muchos hijos. Hoy son padres de siete chicos, cuatro varones y tres nenas, y sienten que se les fue "un poco la mano". Lo dicen con ironía y un franco sentido del humor, pero no dejan de reconocer que hay momentos en que sienten que no pueden más. En los momentos previos a este Día de la Madre, la pareja abrió las puertas de su casa en Casilda a Telenoche Rosario (El Tres) para que todos los televidentes pudieran apreciar y escuchar la caótica felicidad en que viven.
"Nosotros siempre quisimos familia numerosa; se nos fue un poco la mano, pero bueno... Sí, fue planificado", dice Carla con una sonrisa que no se le borra del rostro, más allá de las horas de duro trabajo en este oficio de ser mamá, multiplicado por siete.
"Si no hay organización en casa, se transforma en un caos", reconoce. "Entre la escuela y las actividades, vamos y venimos todo el tiempo. Uno va a la escuela a la mañana, el resto va a la tarde. Acá tenemos todo cerca. El colegio está a tres cuadras, los deportes están a cinco. Pero bueno, todavía demandan que los llevemos y traigamos todo el tiempo", describe.
"Hace veinte años no me imaginaba con siete hijos, pero siempre quise muchos hijos. Lo que sí estoy segura, es que ya no me veo sin ellos. Me veo con los siete, no podría no tenerlos", confió Carla.
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— elTresTV (@elTresTV) October 15, 2025
El oficio de ser mamá de siete hijos. "Lo fundamental es la organización. Siempre quise tener muchos hijos", expresó Carla. pic.twitter.com/F2TDbmgNfc
Esta mamá por siete dice que "es imposible dedicarles todo el tiempo a cada uno de ellos". Pero no duda en afirmar que "cuando nos necesitan por algo puntual, tanto mi marido como yo, estamos".
"Por ejemplo, cuando es el cumpleaños de uno de ellos, ese día tiene el protagonismo y el resto espera. Lo mismo cuando hay un viaje con la escuela o un partido de fútbol el fin de semana. En esos acontecimientos siempre estamos presentes", dice.
Ante la pregunta sobre el agotamiento que implica convivir todo el tiempo con siete niños, Carla no duda en responder: "Muchas veces sentí que no podía más, ganas de abrir la puerta y salir corriendo. ¡Y que no me paren!", confiesa entre risas.
"Es una sensación de agotamiento. De noche no dormimos de corrido, nos despertamos muchas veces de madrugada", argumenta. Pero con la misma firmeza, asegura: "Creo que ser madre es lo que mejor hago. Si bien hay momentos en que me siento muy abrumada, al final siento que todo lo puedo".
También habló del rol de su marido en la crianza de los chicos: "Lucas es fundamental. Si bien él trabaja mucho, porque es médico, él me acompaña. En los momentos de caos, sobre todo a la noche, él siempre está", señaló.
Carla dice que "si los padres están relajados y están felices, ellos están bien". Y cerró: "El Día de la Madre, es mi día. Porque siento que mis hijos es lo mejor que hice".



