La Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a oponerse al proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno de Javier Milei, tas convocar una movilización para el próximo 18 de diciembre. El dirigente Cristian Jerónimo, titular del Sindicato del Vidrio, denunció que el proyecto tiene una “redacción muy maliciosa” y remarcó la necesidad de establecer una mesa de diálogo entre el Ejecutivo y las partes, ya que de lo contrario se buscará aprobar “proyectos unilaterales” y “sin impacto real”.
“Terminó decantando en un proyecto que lo veníamos viendo, porque lo habían dejado trascender, con puntos muy delicados para el mundo del trabajo. Entendemos que es un proyecto regresivo que quita derechos individuales y colectivos. No creemos que la salida de poder incorporar nuevos trabajadores al sector formal sea con un proyecto de esta magnitud, porque vemos que tiene una redacción muy maliciosa”, sentenció Jerónimo, dos días después de que el oficialismo envíe su iniciativa al Senado.
Para expresar en las calles su rechazo a la reforma laboral, la CGT ya confirmó la realización de una movilización el próximo jueves 18 frente a la Casa Rosada. “Queremos mostrar el descontento que tiene el mundo del trabajo hacia una medida que está muy clara que va a contramano de lo que necesita la Argentina”, argumentó el integrante del triunvirato de la central sindical.
“Hay un montón de puntos y flexibilizaciones que están planteadas en el proyecto que prácticamente le quitan todo tipo de protección a los trabajadores”, subrayó en diálogo con Radio Mitre.
En ese marco, Jerónimo rechazó que la movilización convocada por la CGT tenga que ver únicamente con la restricción del aporte solidario: “No, nada que ver. Eso es algo que quiere instalar el Gobierno”.
“Nosotros planteamos muy claramente que apelábamos a la responsabilidad institucional del Gobierno, a que llame a una mesa de diálogo y negociación. Nunca existió eso, nunca el Gobierno quiso dialogar con las contrapartes naturales que es el sector empresario y el sindical”, cuestionó el sindicalista.
Para el titular del Sindicato del Vidrio, el Ejecutivo terminó “sacando proyectos unilaterales y por imposición, que a la hora de la verdad no tienen ningún impacto real en la economía del mundo del trabajo”.
A modo de ejemplo, recordó las modificaciones laborales incluidas en la Ley Bases, entre ellas la extensión del período de prueba, el fondo de cese laboral, la quita de multas y la figura del trabajador independiente. “Eso no generó un solo puesto de trabajo, todo lo contrario”, criticó el dirigente sindical y detalló que, tras esas medidas, “se perdieron 276 mil puestos de trabajo y cerraron 20 mil empresas pymes”.
“Nosotros no es que estamos cerrados a decir «no queremos que se modifique nada», pero queremos que se construya en ámbitos de diálogo y negociación, lo cual este Gobierno no construye”, señaló.
El triunviro de la CGT reconoció que el mundo del trabajo necesita actualizaciones, pero remarcó que el camino no puede ser la imposición unilateral del Gobierno. “Estamos dispuestos a discutir todo en la medida que se construya una mesa de trabajo y realmente se profundicen los temas. Cuando se improvisan, las discusiones terminan saliendo mal”, indicó.
“Existe una herramienta que está muy claro que es muy eficaz a la hora de discutir, que son los convenios colectivos de trabajo”, señaló el sindicalista, quien consideró que es allí donde deben canalizarse las transformaciones necesarias a partir del conocimiento que tienen empresarios y representantes de los trabajadores sobre cada actividad.
Respecto de los aspectos que deberían modificarse, puso el foco en la informalidad: “Nos tenemos que sentar a pensar cómo hacemos para incorporar al 45% de los trabajadores que están en la informalidad para que se incorporen al sector formal”.
Además, reclamó que “la economía real deje de estar en recesión, las empresas puedan volver a producir y se deje de privilegiar la especulación financiera”.
“Sincericidio” sobre el alcance de la ley
Para el sindicalista, el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger tuvo "un sincericidio" al decir que la reforma laboral aplicará para todos los trabajadores, independientemente de cuándo se hayan firmado sus contratos.
“Acaba de tener un sincericidio y lo traicionó su inconsciente”, dijo Jerónimo al ser consultado sobre las declaraciones del funcionario.
Y siguió: “Nosotros veníamos planteando que iba a ser así y ellos decían que no, que iba a ser para los nuevos trabajadores que ingresen al mercado formal. Nosotros sabíamos que eso iba a ser así, cualquier ley que se aprueba es para todos. Eso demuestra que a la hora de la verdad, los que terminan mintiendo son ellos”.
Finalmente, volvió a referirse a la participación de Gerardo Martínez en el Consejo de Mayo, en representación de la CGT, y los motivos que derivaron en su posterior retiro: “Desde el primer momento se planteó que lo que salía de ahí tenía que salir con acuerdo de todas las partes y no fue así”.
“Cuando vimos que los planteos que se hacían iban en contra de los derechos de los trabajadores, el compañero se retiró y el documento final no se firmó, no se avaló nada”, concluyó.



