Un equipo de científicos de la Academia China de Ciencias propuso una teoría audaz: la señal de ondas gravitacionales GW190521, detectada en 2019, podría haber viajado desde un universo paralelo a través de un agujero de gusano. Esta hipótesis desafía los límites de la física teórica y abre nuevas posibilidades para entender el cosmos.

La señal GW190521 fue detectada por los observatorios LIGO y Virgo, y su anomalía es un rompecabezas sin solución clara hasta ahora. Según el modelo propuesto por el físico Qi Lai y su equipo, la señal podría haber sido causada por el choque de objetos masivos en un universo paralelo, que habría provocado una perturbación que cruzó el agujero de gusano y llegó a nuestros detectores, según publicó Sergio Parra, periodista especializado en temas de ciencia, naturaleza, tecnología y salud en el sitio especializado National Geographic.

Para que esto sea posible, sería necesario un ingrediente exótico: materia con energía negativa, algo que hasta hoy sigue siendo puramente teórico. Aunque esta hipótesis es emocionante, la comunidad científica se mantiene cautelosa y la propuesta aún debe ser revisada por pares.

El verdadero valor de esta propuesta no está en su veracidad inmediata, sino en su capacidad de abrir caminos. Si se lograse confirmar la existencia de agujeros de gusano funcionales, estaríamos ante una revolución sin precedentes en nuestra comprensión del cosmos.

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La señal GW190521 sigue siendo un enigma, pero su estudio podría llevarnos a descubrir nuevos secretos del universo. ¿Fue un error, una coincidencia... o una invitación a soñar más allá de lo imaginable? El tiempo y la ciencia nos darán la respuesta.

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