El diseñador de moda Benito Fernández atraviesa un momento complicado en lo personal y laboral que podría llevar a la quiebra a su empresa. Además, la situación se complicó cuando se difundieron imágenes en las que su hijo Lucas maltrata a una empleada, lo cual desencadenó una serie de demandas judiciales en su contra.

Así, en las últimas horas el modista rompió el silencio e hizo uso de sus redes sociales para compartir un comunicado. 

"A través de este medio me voy a expresar. Estuve incomunicado un tiempo por un problema de salud y por consejo profesional sin acceso a mi teléfono y redes", empezó.

Luego, le pidió disculpas a su equipo de trabajo y agradeció su apoyo en este momento difícil. Según Benito, "su equipo es como su familia".

Sobre la situación económica, reconoció que "estamos transitando un momento económico difícil en la empresa que exige tomar decisiones". "Pero quiero dejar aclarado que el estado de las cosas no es lo que errónea y desacertadamente se ha difundido públicamente en las últimas horas", aseguró y desmintió así la versión que dijeron al aire de LAM (América TV).

Además pidió que no se sigan difundiendo esas versiones ya que esto "pone en cuestionamiento la credibilidad del funcionamiento de mi negocio".

A modo de cierre, escribió: "Mi compromiso es seguir creando para que todas las mujeres que confían en mí disfruten y se enorgullezcan de sus vestidos".

"Les pido que confíen en mí. Es un orgullo enorme ser uno de los abanderados del diseño textil en el país", concluyó.

La versión de LAM 

 

Al aire del programa que conduce Ángel de Brito compartieron una serie de videos de uno de los locales de Benito Fernández, cerrados al público, confirmando que solo queda operativo el del barrio porteño de Palermo.

También reveló que "empleados reportaron maltratos y falta de pago", además de describir un incidente donde una empleada exigía un documento de despido y Lucas respondió de manera tajante, lo que llevó a la detención de la trabajadora tras una discusión acalorada.

Aseguraron, además, que Fernández no tiene dinero para pagar las indemnizaciones de sus empleados.