Luis Augusto Roatta (52), un financista rosarino que el año pasado quedó detenido tras ser imputado de siete hechos de estafa, accedió este jueves a una suspensión de juicio a prueba y recuperó la libertad. El trámite contempla un ofrecimiento de reparación económica a los damnificados (la Fiscalía acreditó siete víctimas) y las habituales reglas de conducta, indicaron fuentes judiciales.

Roatta fue detenido por personal de la ex Agencia de Investigación Criminal (AIC) el 30 de junio de 2023 a solicitud del fiscal de Delitos Económicos Miguel Moreno. Desde entonces, siguió la causa en prisión preventiva. Un mes antes, los detectives lo habían buscado sin éxito en su casa de Marcos Paz al 3900, donde incautaron una Dodge RAM valuada en 50 mil dólares.

Momentos antes de firmar la probation ante el juez Aldo Bilbao Benítez, Roatta se encontraba detenido en la Unidad 6 de Francia al 4800. Con el patrocinio de los abogados José Alcácer y Santiago Ramaciotti, el hombre recuperó la libertad, previo ofrecimiento de su patrimonio en concepto de reparación a siete víctimas.

Según pudo saber Rosario3, Roatta puso a disposición dos cocheras pertenecientes al edificio Ciudad Rivera de Carballo y Gorriti, en Puerto Norte. Dos lotes baldíos del barrio Tierra de sueños de Casilda, un departamento del edificio Tower de la ciudad de Asunción, en Paraguay. Y el saldo de una cuenta bancaria radicada en Estados Unidos, por 25 mil dólares. De ese patrimonio dio cuenta este diario en un Run Run de agosto del año pasado.

La RAM que, para la Fiscalía, Roatta compró con dinero sucio.

En tanto, la Ram 1500 Laramie 5.7 V8 ya fue subastada por la provincia el pasado 25 de abril y el monto recaudado deberá ser repartido ahora entre las víctimas de Roatta, dice el acuerdo que Roatta deberá cumplir.

Todo el patrimonio será prorrateado entre las siete víctimas, entre las que se destaca un damnificado –otrora amigo del imputado– que recibirá el 47 por ciento del total.

Según la pista que siguió el fiscal Moreno, Roatta tomaba dinero de terceros para realizar inversiones financieras y de real estate (algunas en el exterior), pero lo que en realidad hacía era crear cuentas comitentes falsas adonde figuraban como alojados los fondos, cuando en realidad el dinero era girado a otros destinos. En el medio, para darle credibilidad a sus maniobras, invocaba conexiones con empresas de la city local.