La semana pasada se realizó la audiencia preliminar al juicio que afrontará José Freinger Farías Zambrano, el conductor que el 9 de octubre de 2022 manejaba alcoholizado, se cruzó de carril y atropelló a cuatro hermanos oriundos de Arocena que esperaban el colectivo en una parada sobre la ruta 11, a la altura de Timbúes. Dos fallecieron y los demás resultaron heridos. El fiscal Leandro Lucente pedirá nueve años de prisión efectiva para el imputado de nacionalidad venezolana, que al momento del choque tenía 29 años.
La audiencia tuvo lugar el pasado 20 de diciembre en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo. Al conductor se lo acusa por los delitos de homicidio simple (dos hechos) y lesiones leves dolosas, todos cometidos con dolo eventual, en concurso ideal y en carácter de autor. El Juez de Primera Instancia Carlos Gazza admitió la acusación formulada por la Fiscalía
El fiscal Lucente le atribuye a Farías Zambrano el hecho ocurrido el 9 de octubre de 2022 a las 6.55 de la mañana, cuando al volante de su vehículo Ford Fiesta Max por la Ruta Nacional 11 en la zona urbana de Timbúes, en sentido norte-sur, se cruzó de carril sin motivo a gran velocidad –aproximadamente a 117 kilómetros por hora– y chocó contra la parada de colectivos que se encuentra en la intersección con calle Lisandro de la Torre, sin siquiera accionar los frenos.
El automovilista, según arrojaron las pericias toxicológicas posteriores, circulaba con un nivel de alcoholemia de 1,79 gramos por litro de sangre y a una velocidad de casi el doble de los 60 kilómetros de máxima permitida en esa zona.
En la garita de colectivos se encontraban cuatro hermanos de la localidad de Arocena. Estefania de los Ángeles Ruiz (17) y Laureano Maximiliano Ruiz (19) murieron en el acto producto del impacto, mientras que Alejandro (15) sufrió golpes en el brazo derecho y ambas piernas, y Denisse (9) traumatismos en el brazo izquierdo, ambos con movilidad conservada.
“Representándose dicho resultado como una posibilidad cierta, asumiendo el mismo sin desistir o renunciar a dicha acción inusitadamente peligrosa para la vida y la salud de las personas”, definió el fiscal Lucente en la audiencia.
La teoría del caso de la Fiscalía sostiene que Farías Zambrano actuó con dolo eventual en virtud de que el hecho ocurrió contra una garita de colectivos situada sobre la principal arteria vial de Timbúes, donde es habitual que haya varias personas a la espera del transporte público, siendo que además de haber traspuesto la doble línea amarilla a una velocidad excesiva y prohibida, lo hacía con alto nivel de alcohol en sangre lo cual ya resultaba una práctica habitual del imputado.
Este dato refiere a que el 18 de diciembre de 2021, en horas de la madrugada, ya había impactado contra un vehículo que circulaba sobre la misma arteria y en la misma localidad, con un nivel de alcoholemia de 1,97 gramos por litro de sangre, solo que en dicha oportunidad provocó daños materiales, más allá de que producto de la colisión ambos vehículos terminaron en la cuneta y el imputado impactó una garita de colectivos de hierro, por lo que conducir alcoholizado no se trataba de una conducta aislada.