La Justicia provincial suspendió este martes la acusación penal a un cuidacoches que mató a otro a botellazos en la cabeza. La resolución la tomó la jueza Paula Álvarez después de que el informe de la junta de salud mental determinara que el imputado no está en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos, por lo que se ordenó que siga internado en el Agudo Ávila.
El caso tuvo lugar el 10 de octubre del año pasado en la esquina de 27 de Febrero y Ovidio Lagos, cuando en medio de una gresca, Eduardo Argüello cayó al suelo y A. H. lo golpeó en la cabeza varias veces con una botella de vidrio.
Argüello falleció el 17 de enero pasado en el Heca por una falla multiorgánica producto de los múltiples golpes sufridos. Por el hecho, la fiscal María de los Ángeles Granato imputó al atacante, que desde un comienzo quedó internado en el centro de salud mental Agudo Ávila ante la posible incapacidad de entender los alcances de sus actos.
Después de la evaluación de juntas médicas, la jueza Álvarez dispuso que A. H. continúe internado y se suspenda la imputación. Además, remitió las copias de las actuaciones a la Justicia Civil para que determine el temperamento a seguir, ya que en las evaluaciones profesionales se afirmó que el hombre representa un riesgo para sí y para terceros.