La investigación sobre el hurto organizado de al menos cuatro transformadores de la Empresa Provincial de Energía (EPE) sumó este lunes tres imputados. Para la Fiscalía, el jefe de la organización era un hombre llamado Leandro Romero (28), quien hasta su detención el pasado viernes trabajaba en una cooperativa eléctrica que presta servicios de mantenimiento a la EPE, por lo que contaba con el conocimiento para llevar a cabo las sustracciones. Otro de los imputados es el encargado de una chatarrería ubicada en las inmediaciones de Avellaneda y Uriburu, donde los aparatos eran desguazados para quitarles el cobre, señalaron los investigadores.
La causa se dio a conocer a comienzos de mayo, cuando el fiscal César Pierantoni imputó a tres hombres que habían sido detenidos en un depósito de metales no ferrosos ubicado en Pérez. Entre ellos estaba el falso empleado de la EPE Joel Espíndola, uno de los principales investigados.
Actualmente Espíndola está detenido por el robo, entre noviembre y mayo pasado, de cuatro transformadores ubicados en Villa Banana, barrio Hospitales, Funes y Tablada.
Las maniobras atribuidas dieron cuenta de un aceitado mecanismo para cometer los hurtos. El imputado contrataba servicios de grúas; confeccionó autorizaciones de retiro falsas y actuó con cómplices. Las piezas iban a parar a chatarrerías y luego eran desguazadas.
La investigación avanzó y ahora entró en escena Romero, considerado el “jefe y organizador” de la asociación ilícita de la que es parte Espíndola.
“Romero fue el encargado de organizar los hechos; definir cuáles eran los transformadores aptos para sustraer, porque el denominador común es que ninguno estaba conectado al momento de su apoderamiento”.
“Coordinó el pago del transporte de grúa y cuál iba a ser el destino final de los transformadores para su reducción. Aportó elementos como escaleras, necesarias porque todos los transformadores estaban suspendidos a una altura mínima de dos metros y aportaba el dinero para pagarles a los choferes”, agregó Pierantoni sobre este empleado de una cooperativa eléctrica.
El tercer involucrado es Kevin Astudillo, considerado el dueño de un depósito de metales no ferrosos ubicado en Avellaneda al 4800, donde fueron a parar tres de los cuatro transformadores robados: “Tiene conocimiento en la reducción, como así también de dónde colocar el cobre provecho del delito”, dijo el fiscal. Tanto Astudillo, como Romero y Espíndola seguirán presos por al menos seis meses, según resolvió el juez Pablo Pinto.
Pierantoni también imputó a Luis Fernando S. y aunque no incluyó como integrante de la banda, lo ubicó como cómplice del robo de un transformador que fue robado de Cepeda al 4000 el pasado 2 de mayo. El último de la saga. El juez Pinto lo dejó detenido por un plazo de tres meses.
En esa ocasión, el destino indicado al chofer de la grúa no fue el antro de Avellaneda al 4800 sino el “depósito de Pérez”, ubicado en Alighieri y Echeverría. Allí irrumpió personal de la PDI y detuvo al mencionado Espíndola, al dueño del predio –que tenía habilitación vencida– Juan Ramón S. y a otro cómplice de la banda, Cristian R., también preso.