La selección y los hinchas argentinos a puro festejo: una imagen que se repite, pero nunca deja de emocionar. Ya no hay palabras para este equipo dirigido por Lionel Scaloni, que incluso sin sus anchos de espadas y de bastos, Messi y Di María, sale a la cancha y despliega todo su fútbol y toda su templanza para seguir cosechando momentos de gloria. 

Este jueves por la noche, el baile estuvo en los noventa minutos -en realidad, en el segundo tiempo de la goleada a Chile-, pero la verdadera fiesta vino después, cuando todos los jugadores disfrutaron con la gente de la Copa América ganada en Estados Unidos hace menos de dos meses. 

Cuando el árbitro pitó el final y los jugadores pudieron relajarse luego del 3 a 0 a Chile que sigue poniendo a Argentina en el tope de la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas, nadie se movió de su lugar porque todos en el Monumental sabían que se venía un gran festejo. 

Y así fue. Primero los jugadores recibieron la Copa América que significó el bicampeonato para Argentina. Y al toque Rodrigo De Paul se hizo cargo del micrófono para entonar las más populares canciones de cancha vinculadas a la selección, mientras de fondo explotaban cientos de fuegos artificiales. Como no podía ser de otra manera, todo estalló cuando todos juntos entonaron "Muchachos"

Otro momento muy divertido fue cuando, a pedido de la gente, el Dibu Martínez hizo su ya tradicional baile -el mismo de la final del Mundial ante Francia- a través de un pasillo que le hicieron sus compañeros. 

El último momento de la celebración, como no podía ser de otra forma, fue para Angelito Di María. El rosarino levantó la Copa y todo el estadio cantó "Muchas gracias Fideo, muchas gracias Fideo...".