La jornada económica dejó un mosaico de decisiones políticas, tensiones fiscales y señales de mercado que reordenan el tablero nacional. El movimiento más estridente provino de Santa Fe, que logró colocar USD 800 millones en Wall Street en una emisión de deuda que generó ofertas por más del doble del monto buscado. El financiamiento, destinado a obras públicas estratégicas —infraestructura vial, energía, vivienda y seguridad—, fue interpretado por analistas como una muestra de confianza de los mercados en la capacidad provincial para gestionar proyectos de largo plazo.
Sin embargo, este espaldarazo financiero contrasta con la creciente fricción entre la provincia y el Gobierno nacional. En el marco del debate por el Presupuesto 2026, la Nación volvió a reclamar una presunta deuda que Santa Fe desconoce, escalando un conflicto que ya condiciona las transferencias, las partidas federales y la coordinación fiscal. La discusión promete tensiones políticas de alto voltaje en los próximos meses.
Mientras tanto, el clima macro no aporta alivio. Los gurúes de la City revisaron al alza sus estimaciones y anticipan una inflación del 23% para noviembre y más del 30% en 2025, un panorama que vuelve a poner presión sobre salarios, tarifas y políticas antiinflacionarias.
Paralelamente, el S&P Merval en dólares frenó su racha alcista, aunque logró mantenerse sobre los 2.000 puntos, una señal de cautela más que de retroceso, en un mercado que digiere datos mixtos y espera definiciones regulatorias y fiscales.
En paralelo, el Gobierno avanzó en uno de los proyectos estructurales más esperados: se publicaron los pliegos para licitar la Hidrovía Paraná–Paraguay por 25 años, bajo un esquema de concesión a riesgo empresario, cobro de peaje y fuertes requisitos técnicos. La iniciativa apunta a modernizar el principal corredor exportador del país, pero también reabre el debate sobre tarifas, control estatal, competitividad logística y la concentración del negocio del dragado.
El capítulo laboral tampoco quedó fuera del reordenamiento oficial: el nuevo borrador de la reforma laboral incluyó cambios en vacaciones, indemnizaciones, despidos y bancos de horas, buscando flexibilizar estructuras y reducir costos a las empresas. La propuesta promete una dura disputa parlamentaria y sindical.
Finalmente, la agenda empresaria sumó otra pieza clave: crece el interés de compañías privadas para rearmar y operar El Mangrullo, en un contexto donde la reconversión energética y la necesidad de inversión en activos estratégicos vuelve a atraer capital genuino.
En conjunto, la foto del día muestra un país que se mueve entre la emisión récord de deuda provincial, el endurecimiento fiscal nacional, la aceleración inflacionaria, la redefinición del mercado laboral, la disputa por la hidrovía y la puja empresarial por nuevos espacios. Un mapa donde cada decisión reconfigura el equilibrio político, económico y productivo para 2026 y más allá.

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