En una jornada que combinó señales políticas, sorpresas económicas y un inusual viento de cola internacional, los mercados argentinos vivieron un escenario casi perfecto. Tras haber refinanciado masivamente deuda en pesos la semana pasada, el Gobierno de Javier Milei obtuvo este miércoles un impulso político clave: La Libertad Avanza quedó como primera minoría en Diputados, con Martín Menem ratificado como presidente de la Cámara Baja y un oficialismo que superó ajustadamente a Fuerza Patria en una Cámara que se sigue reconfigurando.
Mientras tanto, lejos del recinto, la expectativa empresarial se trasladó al Palacio Alvear, donde el ministro Luis Caputo sorprendió con anuncios que repercutieron de inmediato en los mercados. Frente al Cicyp, el funcionario afirmó que “Argentina vive un cambio histórico; somos primera minoría, se terminó la amenaza de que nos pueden voltear”. Pero la frase que movió precios llegó después: cinco bancos internacionales ofrecieron un repo por al menos US$ 7.000 millones, que permitiría recomprar deuda y acelerar la baja del riesgo país. La meta, según anticipó, es volver al mercado voluntario de crédito internacional pagando menos de 8% anual.
Caputo incluso proyectó que, si la economía real recupera demanda de pesos, el BCRA podría comprar US$ 21.000 millones de reservas hacia 2026, una estimación que tomó fuerza al conocerse los datos de la Bolsa de Cereales de Rosario: trigo en ascenso, perspectivas de cosecha récord para maíz y soja en 2025 y un horizonte exportador reforzado por petróleo, gas y el incipiente boom minero.
Un mercado que respondió sin dudar
La reacción financiera fue inmediata: todos los dólares alternativos retrocedieron, alejándose del techo de la banda cambiaria. El BCRA sumó reservas y el oficial cerró en $1.474,99.El blue terminó en $1.440, el MEP en $1.475 y el contado con liquidación en $1.537,21.
Los bonos soberanos también acompañaron: subieron 0,2%, se duplicó el volumen y el riesgo país cayó a 640 puntos básicos, su valor más bajo en semanas. El Merval avanzó 3% y los ADR argentinos en Nueva York también transitaron terreno positivo.
El viento externo también sopló a favor
Las señales de la Reserva Federal fueron decisivas. Tras la reaparición de estadísticas en EE.UU., se conoció que el país perdió 21.000 empleos en noviembre, dato que deja casi descontada una baja de tasas la próxima semana. La tasa larga estadounidense siguió retrocediendo, debilitando globalmente al dólar y fortaleciendo a mercados emergentes.
Con menores rendimientos del Tesoro —3,6% anual a 1 año, 3,6% a 5 años y 4% a 10 años—, el dólar cedió terreno frente a todas las monedas relevantes, mientras las bolsas de Nueva York cerraron en verde con subas de hasta 1% en el Dow Jones. En paralelo, el petróleo avanzó 0,2%, los metales preciosos se mantuvieron firmes y las criptomonedas continuaron recuperándose: Bitcoin subió 0,8% y Ethereum saltó 11%.
El mapa económico se amplía: morosidad, crédito y empresas en problemas
En paralelo al alivio cambiario y financiero, los análisis privados muestran una realidad mixta para familias y empresas. Según Grupo Financiero Galicia, la morosidad del sistema alcanzaría su techo recién en marzo de 2026, reflejo de un proceso de deterioro prolongado en los ingresos reales. Si bien el crédito volvió a expandirse, la morosidad familiar trepó al nivel más alto desde 2006, planteando un desafío para el consumo y la solvencia de los hogares.
En el plano corporativo, el sector inmobiliario también ofrece señales de estrés. La desarrolladora VG Construcciones se presentó en concurso preventivo y ya busca un socio capitalizado que la ayude a terminar proyectos inmobiliarios en marcha. La situación refleja el impacto de tasas altas, costos crecientes y caída de ventas, aunque el sector espera un repunte si se consolidan la estabilidad cambiaria y la reactivación del crédito hipotecario.
Al mismo tiempo, la agenda económica del Gobierno avanza con reformas estructurales: se fijó fecha para la privatización de trenes de carga y un grupo internacional mexicano aceleró su interés en la operación. El movimiento abre una nueva etapa en la infraestructura logística del país, con potencial impacto en exportaciones, tarifas y eficiencia operativa.
Startups biotecnológicas: de laboratorio a negocio real
En contraste con la incertidumbre inmobiliaria, el ecosistema emprendedor muestra un costado dinámico. Cinco startups biotecnológicas argentinas están logrando escalar desde el laboratorio hacia el mercado con soluciones que van desde alimentos funcionales hasta diagnósticos avanzados y plataformas de edición genética. El sector bio, uno de los más competitivos del país, reclama acceso a inversión, incentivos fiscales y políticas de largo plazo para sostener su crecimiento. Fue en el marco del “Trascender Pitch Day de Proyectos Biotecnológicos” que organiza Grupo Trascender.

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