El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur vive días de tensión en la previa de su firma, acordada para el próximo 20 de diciembre. Desde Francia, el gobierno de Emmanuel Macron busca postergar el pacto para el 2026, mientras que desde la administración de Brasil acusan a las autoridades francesas de ser el principal obstáculo para que las negociaciones se concreten.
En este escenario, un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Francia señaló que el acuerdo en su forma actual "no es aceptable". El pacto intenta crear un mercado de 780 millones de consumidores, impulsando al sector manufacturero de la UE y a la vasta industria agrícola del Mercosur.
El reclamo de Francia por el mercado agrícola
El consenso también ayudaría a ambas regiones a diversificarse de EE. UU. después de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump y reforzaría la presencia de la UE en una región donde China emergió como un importante proveedor industrial y principal comprador de materias primas.
Sin embargo, algunos países europeos, particularmente Francia y Polonia, se opusieron durante mucho tiempo al acuerdo por su impacto en el sector agrícola europeo: sus agricultores temen que un ingreso de productos desde América Latina los deje en desventaja.
Desde Brasil, el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, sostuvo que desde París ejercen presión para postergar la firma del acuerdo y ponen el foco sobre el capítulo agrícola. "El movimiento de Francia es intentar empujar (la firma) para enero, pero si no se firma ahora, se firmará enseguida. La proximidad es importante para tener un desarrollo más sostenible", aseguró el funcionario brasileño durante un Seminario Internacional de Líderes en Sao Paulo.
Por su parte, la Comisión Europea presentó recientemente garantías adicionales para proteger el mercado agroalimentario europeo en un esfuerzo por atraer a los opositores. Aunque desde el gobierno francés reclaman salvaguardias más estrictas para su industria agrícola.
Uno de los pasos más importantes para que Europa evalúe el acuerdo UE-Mercosur es la votación de la Comisión de Comercio Internacional (Inta) del Parlamento Europeo sobre estas salvaguardias agrícolas al texto del tratado, según señaló esta semana O Globo.
La aprobación de dichos auxilios "podría llevar a Francia (...) a atenuar su resistencia al texto o incluso a abstenerse de votar en el Consejo Europeo", previsto para el 18 de diciembre.
Qué implica el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur
La cumbre del Mercosur, prevista para el 20 de diciembre, llega con una gran expectativa por la firma del tan ansiado acuerdo comercial con la Unión Europea. Con Brasil a la cabeza, sumado el apoyo de la Argentina y Paraguay, la rúbrica del convenio se podría concretar después de varias décadas de negociaciones.
Semanas atrás, el presidente de Brasil Lula da Silva confirmó que el documento se firmaría por estas fechas. De concretarse, ambas regiones conformarán una de las áreas de libre comercio más grandes del mundo, con un mercado que incluye a más de 700 millones de personas.
A grandes rasgos, el pacto –que lleva ya un cuarto de siglo de arduas negociaciones– prevé la eliminación progresiva de aranceles, la creación de una zona de libre comercio entre ambos bloques y reglas de origen que garanticen que los beneficios se aprovechen dentro del Mercosur y de la UE, entre otros puntos.



