El presidente del Autódromo Municipal, Fabián Svegliati, elevó al Concejo Municipal un pedido formal para modificar transitoriamente, por dos años, la ordenanza que regula la actividad del circuito y permitir hasta 12 competencias anuales. El planteo se da en un contexto donde las principales categorías nacionales están definiendo sus calendarios y exigen seguridad institucional con mucha anticipación.

“Necesitamos garantizar disponibilidad de fechas para poder sostener la presencia del Turismo Carretera, las TC Pick Up y otras categorías de alto impacto”, sostiene Svegliati en la nota enviada al Concejo. Según argumenta, la complejidad logística y financiera de los calendarios nacionales obliga a contar con un margen mucho más amplio de programación que el que permite la normativa actual.

El presidente del circuito remarcó que Rosario tiene hoy la posibilidad concreta de recibir al TC y a la TC Pick Up, dos categorías de convocatoria masiva que generan un fuerte movimiento económico asociado: hotelería, gastronomía, turismo y servicios. “La presencia sostenida de estas categorías afianza al Autódromo como polo deportivo y potencia la marca Rosario a nivel nacional”, planteó.

Un pedido que reaviva una vieja disputa

El debate no es nuevo. En 2011, un fallo judicial limitó la actividad del autódromo por los ruidos molestos que afectaban a los vecinos. Para destrabar la situación, el Concejo actuó como garante de un acuerdo extrajudicial: se autorizaron cinco competencias por año, con sus respectivas jornadas clasificatorias, distribuidas entre viernes y domingo y sin repetirse dentro del mismo mes. A cambio, el municipio debía avanzar en obras de insonorización.

Desde entonces, el autódromo viene solicitando cada año excepciones puntuales para sumar fechas adicionales, y el Concejo suele habilitarlas tras una negociación con los vecinos. Pero la solicitud actual introduce un cambio significativo: pide un permiso de dos años, lo que permitiría comprometer fechas con anticipación y negociar directamente con las categorías nacionales.

El planteo vuelve a poner al Concejo en una posición clave. Para evitar que el conflicto vuelva a judicializarse, los ediles deberán, como ya ocurrió en ampliaciones anteriores. convocar a los vecinos y buscar un nuevo acuerdo, que permita compatibilizar la actividad deportiva con las condiciones del fallo.