Un glaciar de 295 kilómetros cuadrados en la península Antártica registró el retroceso más rápido observado jamás. El glaciar Hektoria perdió alrededor de 25 kilómetros de superficie en solo 15 meses, lo que supone una velocidad de deshielo 10 veces superior a la registrada en otros puntos del continente.
Según un estudio publicado en la revista especializada Nature Geoscience y dirigido por la Universidad de Colorado Boulder, el colapso del glaciar comenzó cuando una gran masa de hielo marino se desprendió de su frente, lo que eliminó una barrera que le daba estabilidad. Esto desencadenó una serie de fracturas internas que desaceleraron su desplazamiento y multiplicaron el número de icebergs liberados al océano.
El ritmo de deshielo del glaciar Hektoria es alarmante. Entre noviembre y diciembre de 2022, retrocedió más de 8 kilómetros, lo que sorprendió a los propios investigadores. "El retroceso de este glaciar cambia lo que creíamos posible respecto a otros glaciares importantes del continente", afirmó Ted Scambos, uno de los autores de la investigación.
Antartica, once thought largely immune from the impacts of global warming – is now changing before our eyes.”
— michael r barrett (@zaailor) November 3, 2025
"While we disagree about the process driving this change at Hektoria, we are in absolute agreement that the changes in the polar regions are scarily rapid, quicker than… pic.twitter.com/u2OxutcZt0
La magnitud del retroceso suscitó cierta polémica entre investigadores de todo el mundo. Algunos expertos sostienen que el glaciar ya se encontraba parcialmente flotando antes de colapsar, lo que restaría excepcionalidad al suceso. Sin embargo, la mayoría coincide en señalar que Hektoria es la muestra más evidente de la fragilidad extrema de la capa de hielo antártica frente al cambio climático y el aumento de temperaturas en la región.
La investigación sigue adelante para entender mejor los mecanismos que desencadenan el deshielo de los glaciares y para predecir con mayor precisión los efectos del cambio climático en la región. La pérdida de hielo en la Antártida "no solo contribuye al aumento del nivel del mar, sino que también tiene impactos significativos en la biodiversidad y los ecosistemas marinos", explicaron los expertos.



