Milei se reunió con el líder opositor venezolano González Urrutia en la Casa Rosada y lo reconoció como presidente electo

Como parte de su agenda geopolítica y en el marco de una escalada de tensión diplomática, Javier Milei recibió este sábado en la Casa Rosada al autoproclamado presidente de Venezuela, Edmundo González Urrutia, quien en 2024 se exilió en España y ahora enfrenta en su país cargos por "conspiración", entre otras acusaciones. A seis días a seis días de la jornada de investidura presidencial, el mandatario argentino reconoció al venezolano como presidente electo.

"Estamos haciendo lo que la causa de la libertad requiere, ni más ni menos", dijo Milei a Urrutia, frente a una Plaza de Mayo colmada de venezolanos de la diáspora. El encuentro, catalogado de “bilateral” por el gobierno argentino, inició cerca de las 11 y se extendió hasta las 11:35. Se realizó en el marco del nuevo conflicto diplomático que enfrenta Milei con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo.

Al término del encuentro, Milei invitó a González Urrutia al balcón que da a la Plaza de Mayo, donde lo esperaban venezolanos residentes en la Argentina. Lo hizo junto a su esposa, Mercedes López.

También fueron acompañados por el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien se abrazó con López en el balcón.

Luego de la reunión, el dirigente venezolano se encontrará con ministros y diputados, antes de partir hacia Montevideo para ver al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou.

Antes de ser recibido por Milei, afirmó que el eje de la conversación serían "todos los presos políticos y los asilados en la Embajada Argentina en Caracas".

"Enviamos un cordial y afectuoso saludo, en especial a todos los presos políticos y a los asilados en la Embajada Argentina en Caracas; esa es y será nuestra preocupación en todas las conversaciones que sostendremos en Buenos Aires", dijo en un video que circuló por redes sociales.

Por su parte, el secretario de prensa de la Presidencia de la Nación, Javier Lanari, sentó posición en X, asegurando que "luchar contra los dictadores no es opción" sino "una obligación", mensaje que acompañó con una foto de "venezolanos yendo a Plaza de Mayo a defender la libertad en su país".

Por su parte, el bloque de Diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) presentó un proyecto para declarar el beneplácito por la visita del dirigente venezolano.

"Desde el Bloque @diputadosucr presentamos un proyecto para declarar el beneplácito de su llegada, como presidente electo, previa a la asunción del 10 de enero como Presidente de Venezuela", posteó la diputada Karina Banfi en su cuenta de X.

En Venezuela resta menos de una semana para que se cumpla la fecha en la que debe asumir el próximo presidente: tanto Maduro como González Urrutia dicen haber sido los vencedores de los comicios.

Maduro anunció en los últimos días que ofrece una recompensa de 100 mil dólares por información para capturar a González Urrutia. Busca así evitar que el dirigente opositor, que pasó estos meses asilado en España, ingrese a Venezuela.

El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de Venezuela publicó la orden de captura contra Urrutia por conspiración, complicidad en el uso de actos violentos y asociación para delinquir, entre otras acusaciones. Ofreció una "recompensa" de 100.000 dólares "a quien dé información sobre su ubicación", según un cable de la agencia de noticias Xinhua.

En la publicación de la institución en su cuenta de la red social Instagram se adjunta un panfleto en el que se precisa que Urrutia está siendo buscado además por "conspiración, complicidad en el uso de actos violentos contra la República, usurpación de funciones, forjamiento de documentos" y "legitimación de capitales, desconocimiento a las instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes, asociación para delinquir, entre otros".

Milei fue uno de los primeros en salir a reconocer al dirigente opositor venezolano como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, mientras que denunció un "fraude masivo" perpetrado por Maduro. Tras esto, el gobierno venezolano expulsó al cuerpo diplomático argentino, que tuvo que abandonar el país en pocas horas.

Actualmente, la representación está a cargo de Brasil. Las tensiones diplomáticas con Venezuela, a su vez, escalaron en los últimos días tras la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien se encuentra en prisión en Caracas.

El jueves, el gobierno bolivariano hizo públicas imágenes de Gallo vestido con un traje de preso, en aparente buen estado de salud. El propio Fiscal General, Tarek William Saab, aseguró que “está a disposición del juez en base a lo establecido por nuestra Constitución y las leyes nacionales”.

La Cancillería venezolana acusó al gobierno argentino de estar "involucrado en una agenda de extrema derecha golpista y terrorista contra Venezuela", y sostiene que Gallo, detenido en el estado Táchira en la frontera colombo-venezolana, es un agente de inteligencia que presuntamente planeaba una "operación de extracción" relacionada con seis miembros de la organización Vente Venezuela, actualmente refugiados en la embajada argentina en Caracas.