La ciudad de San Salvador de Jujuy comenzó a regir este lunes una fuerte política de seguridad vial para reducir la siniestralidad. Bajo el lema “Sin casco no ingresás”, los motociclistas tienen prohibido el acceso al casco céntrico si no llevan puesto el elemento de protección.

El operativo se concentra en los puentes que cruzan los ríos Xibi Xibi y Grande, puntos neurálgicos de la capital jujeña. Personal de Tránsito impide físicamente el paso de los infractores, estableciendo una restricción de circulación inédita para quienes no cumplen con las normas.

Tras una breve etapa informativa, el plan avanzó rápidamente hacia las sanciones directas. Según confirmó el director de Tránsito, Fernando Frías, ya fueron demoradas 15 motocicletas por falta de casco o irregularidades graves en la documentación.

Las autoridades aclararon que la fase de "advertencia" ya finalizó y ahora se procede al traslado de las unidades al corralón municipal. Además del casco, los agentes exigen licencia de conducir, cédula, seguro y placa identificatoria en regla.

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Un cambio cultural necesario

El intendente de la capital jujeña, Raúl “Chuli” Jorge, definió la medida como una "tarjeta amarilla" para quienes ignoran las normas de tránsito. El jefe comunal comparó la iniciativa con los estándares de las grandes ciudades del mundo, donde el uso del casco es un requisito indispensable para circular.

Por su parte, el secretario de Servicios Públicos, Guillermo Marenco, destacó que el plan surge de un consenso social ante conductas de riesgo alarmantes. "Detectamos situaciones de desprecio a la vida y decidimos ir a fondo con este cambio cultural para cuidar a los vecinos", señaló el funcionario.

Resultados y exigencias vigentes

 

Aunque el operativo se endureció esta semana, los primeros reportes oficiales indican una respuesta positiva por parte de la comunidad. Los inspectores observaron que la gran mayoría de los motociclistas ya circulan protegidos para evitar las multas y el secuestro del vehículo.

Desde el municipio recordaron que la obligación del casco rige estrictamente tanto para el conductor como para el acompañante. El incumplimiento de esta norma, sumado a la falta de documentación obligatoria, deriva en sanciones económicas que buscan erradicar las infracciones en el tejido urbano.