La Ley Tributaria 2026, presentada por el ministro de Economía provincial, Pablo Olivares, reconfigura el esquema fiscal santafesino y abre interrogantes sobre cómo cambiarán tres pilares del sistema: el Inmobiliario, la Patente Única y los Ingresos Brutos. La comparación con la Ley Tributaria 2025 permite ver con claridad un giro conceptual: subas más bajas que la inflación, topes más estrictos, devoluciones masivas y un uso más agresivo de créditos fiscales para empleo y energía.
Inmobiliario: urbano y rural
A diferencia del 22% aplicado en 2025, el proyecto 2026 fija un aumento inicial del 14%, de la primera a la tercera cuota. Pero la diferencia central está en el tramo cuota 4 a 6: allí se habilita una actualización adicional, calculada en el caso rural según el Índice de Productos Agropecuarios (IPM) del INDEC, y en el caso urbano mediante un índice mixto RIPTE + IPC IPEC.
En ese segmento del año es donde el impuesto podría recomponerse si los salarios o los precios aceleran. La excepción: q¿Qué cambia realmente en 2026 para Inmobiliario, Patentes e Ingresos Brutos?uienes paguen el total anual por adelantado no sufren este ajuste.
Los beneficios para cumplidores se sostienen sin cambios: 20% de descuento, exención de la sexta cuota y un 35% extra por pago anual, que pueden combinarse hasta una reducción efectiva del 56%.
La política rural avanza con un esquema progresivo más fino que el de 2025:
Hasta 50 ha: congelamiento a valores de 2019.
50–100 ha: 50% de descuento.
100–300 ha: descuentos del 30%, 40% o 50% según región productiva.
Arrendatarios: créditos sobre lo pagado, con topes por departamento y un máximo de 300 ha.
Patentes: nuevos topes y un punto crucial para modelos 2023–2026
La fórmula de cálculo no cambia, pero la política sí. En 2025, el tope general de aumento era del 50%, aunque no se aplicaba a modelos más nuevos. Para 2026 el tope baja al 30%, pero solo para vehículos hasta modelo 2022.
¿Y qué ocurre con los modelos 2023, 2024, 2025 y 2026?
Quedan excluidos del tope del 30%, por lo que sus valores pueden ajustarse según la valuación automotor sin límite porcentual.
Estos modelos más nuevos siguen la lógica nacional de valuación y pueden tener incrementos superiores si el mercado sube su precio base.
El resto del paquete de beneficios se mantiene y se expande:
Transporte de carga y pasajeros: 60% de crédito fiscal sobre Patentes.
Recolección de leche, taxis y remises: 100% de crédito, compensable en Ingresos Brutos.
Ingresos Brutos: más cambios
El salto respecto al año anterior está en la transformación del impuesto en una herramienta activa:
Empleo registrado: se podrá descontar de Ingresos Brutos el equivalente a un salario bruto por cada nuevo trabajador, con tope RIPTE, que el gobierno estimó públicamente en aprox. $1,5 millones por empleado.
Energía: industrias, comercios y alojamientos podrán descontar hasta el 30% del “importe básico” de la factura eléctrica.
Inmobiliario: comercio, servicios y hotelería podrán descontar el 100% del impuesto 2026 del monto a pagar de Ingresos Brutos.
Transporte: 60% de crédito sobre Patentes y 100% en casos específicos (leche fluida, taxis, remises).
Todo esto se combina con la decisión política de mantener sin aumentos las alícuotas de los sectores productivos, industriales, comerciales y de servicios, reforzando la estabilidad tributaria del 2025 pero con una estructura de devoluciones mucho más amplia.
Sellos y tasas: vivienda, campo y simplificación
El proyecto exime contratos de alquiler destinados a vivienda única y permanente; contratos rurales y aparcerías sin límite de hectáreas; y operaciones crediticias vinculadas a la compra de vehículos para taxis. A esto se suma la eliminación de tasas históricamente obsoletas (carátulas y fojas) y la modernización del Registro de Personas Jurídicas.
Un sistema que cambia en forma y fondo
La Ley Tributaria 2026 combina subas moderadas, topes diferenciados por modelo, mecanismos de devolución del 100%, incentivos a la energía y hasta $1,5 millones por empleado nuevo.

Comentarios