Las abundantes precipitaciones que se registraron en la región en las últimas horas le dan un respiro al campo. Desde el sector agrícola señalaron que las lluvias del martes y miércoles de esta semana “cambiaron muchísimo la planificación y el panorama de la siembra”. 

Llovió tarde, pero llovió a tiempo para sostener los rindes. Hace dos semanas hablábamos de 80% de sequía en la región núcleo. No teníamos lluvias desde hace más de cinco meses”, comentó en De 12 a 14 (El Tres) Cristian Russo, guía estratégico para el agro, desde la Bolsa de Comercio de Rosario. 

Según precisó, los 75 milímetros de agua que cayeron en las últimas horas fueron “claves”. “El trigo es un cultivo de invierno, si no hubiese llovido, hoy estaríamos hablando de las pérdidas de trigo en la región”, celebró.

En tanto, explicó que ahora “comienza a sembrarse la soja con altas expectativas, como corresponde a la región núcleo, que es la Fórmula 1 de los suelos de Argentina”. 

No había agua en los suelos y éstos son como la esponja que funciona como reservorio de agua para enfrentar el ciclo del cultivo. Por eso, es importante tener kilos para poder producir, tener agua en los suelos para tener expectativas de buenos rendimientos”, profundizó.

Russo sostuvo que previo a este último temporal “había mucho miedo en el sector”, pero aclaró que la lluvia “cambió los ánimos”. “Pasamos a estar en condiciones casi ideales”, consideró. 

“La semana pasada llorábamos por 15 o 20 milímetros y recibimos más de 60. En la localidad de María Teresa, que es uno de los focos de la región, cayeron 130 milímetros en dos días”, enfatizó.