El síndrome de Sjögren es una enfermedad reumática autoinmune y crónica en la que los propios linfocitos destruyen las glándulas exocrinas, es decir, aquellas que secretan sustancias como lágrimas, sudor o saliva, produciendo sequedad intensa. Diversas asociaciones y organizaciones a nivel mundial buscan visibilizar esta patología sin cura que requiere de cuidados especiales y fue descrita por primera vez por el oftalmólogo sueco Henrik Sjögren.
Síndrome de Sjögren
Al tratarse de una enfermedad sistémica, esta patología autodestructiva puede afectar y dañar a otros órganos del cuerpo como aquellos que conforman el aparato digestivo, o bien la piel, pulmones, riñones, entre otros. Además, es muy frecuente el dolor articular, muscular y el agotamiento que puede llegar a ser extremo.
Se trata de una patología que afecta predominantemente a mujeres en edad adulta, especialmente tras la menopausia. A nivel mundial, se estima que afecta a alrededor del 0,33% de la población adulta.
Recientemente, la Asociación Española de Síndrome de Sjögren lanzó una guía para el cuidado personal en torno a esta patología ofreciendo herramientas para el descanso, alimentación, ejercicio, el ámbito emocional, entre otras cuestiones que forman parte de la vida cotidiana.
Cuidados para la vista
La sequedad ocular es una de las principales características de este síndrome y puede provocar ardor, picazón, visión borrosa o sensación de arenilla en los ojos. Aunque no siempre se puede evitar del todo, hay formas de aliviar el malestar.
Entre los diversos consejos, se destacan:
-Usar varias veces al día sustitutos lagrimales sin conservantes, mejor con ácido hialurónico.
-Si se pasa mucho tiempo frente a la computadora y otras pantallas, parpadear con frecuencia y practicar la regla 20-6-20: cada 20 minutos, mirar a 6 metros de distancia durante al menos 20 segundos.
-Evitar corrientes de aire, ventiladores y exposición directa al aire acondicionado. También ambientes con humo. Utilizar humidificadores.
La sequedad bucal
La boca seca (xerostomía), no es sólo una molestia: puede aumentar el riesgo de caries, infecciones, llagas y dificultad al hablar o comer. Por ello, se recomiendan cuestiones como:
-Beber pequeños sorbos de agua a lo largo del día.
-Cepillarse los dientes después de cada comida y usa hilo dental.
-Programar visitas al dentista al menos dos veces al año.
Cuidado ginecológico y urológico
La sequedad vaginal y los síntomas urológicos son comunes en el síndrome de Sjögren. Pueden afectar al cuerpo, la autoestima, las relaciones y la calidad de vida. Por ello:
-Usar lubricantes e hidratantes vaginales en gel, tanto para la zona interna como externa, preferentemente con ácido hialurónico.
-Ante dolor pélvico persistente, consultar con especialista en uroginecología.
-Los hombres con Sjögren también pueden experimentar sequedad genital aunque es menos común, también puede haber disfunción sexual por fatiga u otros síntomas.
Cuidados de la piel y mucosas
La piel, los labios, la nariz o incluso los oídos también pueden verse afectados por la sequedad en este síndrome. Por ello:
-Evitar las duchas largas y muy calientes, además de los jabones agresivos, porque pueden empeorar la sequedad cutánea.
-Si hay picazón en la piel, elegir emolientes con ingredientes calmantes como avena coloidal.
-Usar bálsamos labiales con agentes oclusivos como vaselina, lanolina, manteca de karité o cera de abeja.
Otros cuidados básicos para el síndrome de Sjögren
La alimentación es básica, por lo que expertos recomiendan seguir la dieta mediterránea rica en vegetales, frutas, legumbres y pescado. Además, practicar ejercicio físico, descanso y técnicas de relajación, sin olvidar una buena higiene del sueño ya que también puede verse alterado.
En cuanto a la salud mental y emocional, se recomienda acudir a especialistas para lograr acompañar y sobrellevar este síndrome.
Fuente: EFE.



